Por: ConnectAmericas

Conoce en qué servicios o procesos industriales puede aplicarse para lograr mayor eficiencia.

Las PYMEs pueden alcanzar mayor eficiencia cuando los objetos están interconectados

“El impacto de Internet de las Cosas para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) será muy grande porque se puede aplicar en numerosas áreas como procesos productivos, comunicaciones, logística y seguridad. Y porque los costos de implementación son relativamente bajos”, dice Daniel Sanhueza, consultor en marcas del Fixer, una firma chilena de Marketing y Comunicación Digital.

En el 2015 alrededor de 10.000 millones de dispositivos se conectaron a Internet, mientras que para el 2020 habrá al menos 34.000 millones, de los cuales se estima 24.000 millones estarán en el ecosistema Internet de las Cosas.

Para las PYMEs, es esencial aprovechar las ventajas que ofrece esta tecnología para volver su negocio más eficiente, sobre todo en los procesos productivos. Es además, una forma de diferenciarse de la competencia.

La variedad de artículos, productos y servicios que abarcará la Internet de las Cosas es aún inimaginable. Desde un sensor especial que administra el riego de un cultivo acorde a la humedad que detecta en el suelo; a una mochila inteligente que sirve para cargar diferentes dispositivos y que cuenta con discos para almacenar material multimedia. Pasando también robots multifunción y casas administradas por medio de un teléfono inteligente.

Prácticamente cualquier objeto puede ser parte de la tecnología de Internet de las Cosas en la medida que incorpore un poco de inteligencia con una computadora en miniatura y conexión inalámbrica a Internet. Hay que distinguir dos grandes tipos de usos: por un lado todo lo vinculado a dar soluciones prácticas a las empresas para que optimicen ciertos procesos; y por otro lo relacionado a los artículos que usa una persona en su vida cotidiana.

Un reciente artículo de The Pulse of IT repasa las distintas áreas en las que las PYMEs pueden beneficiarse de Internet de las cosas:

  • Comercio minorista: Sirve para protegerse de los robos y también puede ayudar a las empresas con el marketing, las comunicaciones y las transacciones, entre otras. Por ejemplo mediante el envío de ofertas personalizadas al celular o anticipándose a aquellos productos que necesiten reponer mediante sensores que den alerta sobre la falta de ciertos alimentos y suministros. También se pueden realizar pagos con el móvil o se pueden usar sensores que contribuyan a mejorar la seguridad en las locaciones.
  • Industria: La conectividad de datos en las fábricas permiten supervisar el rendimiento de los equipos en tiempo real, evaluar la disponibilidad de los materiales, controlar el consumo de energía y aumentar la eficiencia de las cadenas de oferta y demanda. De esta manera, los fabricantes pueden recopilar datos y adoptar -o modificar- las estrategias de producción a un ritmo cada vez mayor.
  • Salud: Algunas compañías del rubro como clínicas dentales están aprovechándolo para reducir los costos, facilitar el trabajo del personal médico y elevar la calidad de la atención a los pacientes. De esta forma, ayuda a las empresas a tomar mejores decisiones sobre la asignación de recursos, y mejorar la experiencia del paciente, mediante la gestión de los datos. Ya existen, por ejemplo, un software y una aplicación que brindan información en tiempo real sobre la administración de medicación, la medición del sueño o la actividad física.

Pyme

 

Internet de la Cosas avanza y representa retos culturales y tecnológicos para las PYMEs. Los especialistas hablan de una “tercera revolución industrial”, o cuánto menos, de una transición a una “nueva era de la integración”. La clave, como en todo proceso de cambio, es adelantarse y obtener los beneficios.

Un informe de la consultora Gartner señala que las startups serán quienes impulsen la aceptación, el uso y el crecimiento del Internet de las Cosas mediante la creación de una multitud de aplicaciones de nicho; y llevando la delantera en la identificación de numerosas soluciones innovadoras.

Sanhueza aconseja usar las herramientas para el beneficio de los clientes y la empresa; y no confundir la herramienta con la estrategia. “Se debe ver el problema, luego buscar la forma de solucionarlo y evaluar si Internet de las Cosas es aplicable”, agrega.

BIBLIOGRAFÍA