Por: Andrea Benitez y Eugenia Piasentini

Cuáles son los escenarios posibles de impacto de la tecnología en el empleo.

El reporte “The Future of Work: White Paper from the employment industry” se ocupa de los cambios estructurales que están transformando el mundo del trabajo: la tecnología, la demografía, la globalización, las nuevas modalidades de producción, el crecimiento de la economía y las nuevas expectativas de las personas respecto a educación y carrera.

Surgido de un análisis de la Confederación mundial del empleo, el documento hace un repaso por los principales hitos que marcaron el desarrollo de estas transformaciones y a los que se deberá atender en los próximos años. Por esta razón se constituye como una guía ágil de los temas esenciales de la agenda internacional.

La principal tesis y conclusión de los autores es que los mercados de trabajo están experimentando actualmente cambios fundamentales. Los métodos de producción han alterado las actitudes hacia el trabajo las cuales han evolucionado de manera significativa. A nivel macroeconómico, la apertura de China e India a la economía de mercado produjo un fuerte impacto en la globalización del empleo. Pero esas modificaciones se plasman en varias variables específicas al mundo laboral.

Calificación: Por un lado, el reporte refleja que la fuerza de trabajo nunca ha sido tan diversa y con altos niveles de educación a nivel global y en promedio; esto conduce a un proceso de individualización de las condiciones de trabajo.

Demografía: El envejecimiento de la población trabajadora mundial es otro aspecto al que hay que poner atención: se prevé que en Europa la población activa disminuya en un 10% en 2020; en Alemania, la fuerza de trabajo se reducirá en seis millones de trabajadores en los próximos 15 años. Una fuerza de trabajo más pequeña implicará que el crecimiento estará más explicado por saltos de productividad. Por otro lado, el cuidado del gran número de personas de edad avanzada presionará fuertemente las finanzas de los países.

Centros Urbanos: a nivel mundial, la población que vive en áreas urbanas ha ido aumentando. Casi la mitad del crecimiento global del PIB entre 2010 y 2025 provendrá de 440 ciudades en mercados emergentes, el 95% de ellos en ciudades pequeñas y medianas.

Localización vs. conexión: las nuevas tecnologías están permitiendo más flexibilidad en tiempo, normas y localización del proceso de trabajo. La red está habilitando el trabajo digital en oficinas y hogares.

Finalmente, un efecto de todos estos procesos se da en dimensiones más sociales que propiamente económicas: el surgimiento de nuevas formas de trabajo está ligado a nuevas expectativas individuales,

a un cambio en los equilibrios entre vida personal y familiar, a la aparición de nuevos espacios de trabajo que en algunos casos implican la desaparición física de los tradicionales, a la disolución de estructuras rígidas en materia de horarios y actividades prefijadas, entre otras cuestiones. Estos cambios están planteando desafíos en el corto plazo, no son algo que se comenzará a percibir en un futuro lejano.

Todas estas son las cuestiones que disparan transformaciones muy complejas porque en efecto los cambios ocurren en múltiples niveles, al mismo tiempo en un entretejido global.

The Future of Work: White Paper from the employment industry. WEC, 2017.