Gracias a esta inversión se espera cuadriplicar las cargas transportadas y potenciar las economías regionales, conectándolas con el resto del mundo a través de los puertos de la Hidrovía Paraguay - Paraná.

La red del Ferrocarril Belgrano Cargas se extiende desde la estación cabecera en el barrio de Retiro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para recorrer un total de 14 provincias argentinas: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Salta y Jujuy.

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Esta red ferroviaria alcanza a dos países limítrofes. Uno de sus ramales se conecta con Chile en el Paso Socompa (Salta) alcanzando el Puerto de Antofagasta en el Océano Pacífico. En el caso de la conexión con Bolivia ofrece dos alternativas que no se encuentran operativas. La primera a través de La Quiaca en la provincia de Jujuy, y la segunda, a través de Salvador Mazza en la provincia de Salta.

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La rehabilitación operativa prevista implica la renovación de 1.593 Km de vías en los próximos 4 años, y la incorporación de 1.000 vagones y 30 locomotoras. Estas obras se ejecutan en el marco del Plan Belgrano que impulsa el gobierno argentino. Se trata de un conjunto de políticas públicas en transporte, infraestructura, producción, salud, empleo, vivienda y educación, para las provincias del norte argentino que poseen menor desarrollo relativo.

Las obras de renovación de vías se realizarán en tres etapas, encontrándose varios de estos proyectos incluidos en la Cartera del COSIPLAN-IIRSA, que tiene al INTAL como secretaría técnica.

La inversión prevista es de US$ 2.470 millones y será financiada principalmente por la República de China mediante el Banco de Desarrollo de China (BDC) y la compañía China Machinery Engineering Corporation (CMEC).

El reto va más allá de renovar la infraestructura ferroviaria, incorporar material rodante y alcanzar niveles óptimos de operación. Este cambio en la matriz modal del movimiento de cargas requiere ser acompañado por políticas e inversiones acordes en los otros modos, enmarcados en la modernización de la logística de carga en el país. El objetivo de equilibrar la participación del tren en la matriz modal busca revertir la pérdida de competitividad y el mayor consumo de energía que implica el uso del transporte automotor, en las distancias y tipo de productos transportados.

En la década del ’80, esta línea llegó a desplazar 4,5 millones de toneladas por año. En 2015, ya en proceso de renovación de varios tramos, el movimiento de cargas apenas superó las 800 mil toneladas. Actualmente transporta productos como petróleo, contenedores, granos y oleaginosas, maderas, manufacturas, material de vía, minerales y materiales de construcción y cargas generales.

Las obras de la primera etapa tienen una extensión de 535 Km, de los cuales 160 Km ya se encuentran en ejecución y el resto de las licitaciones ya fueron realizadas. Los tramos involucrados son Santurce-Tostado-Chorotis-Las Breñas; Pampa del Infierno-Los Frentones; y Los Pirpintos-Los Tigres-Taco Pozo, en las provincias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero.

La segunda etapa tiene una extensión de 500 KJm, y su licitación ya fue lanzada en setiembre de 2016. Incluye los tramos Coronda-Santo Tomé y Laguna Paiva-Naré, ambos en la provincia de Santa Fe, y Talavera-Pichanal-Embarcación-Chalicán, entre Salta y Jujuy.

La licitación de la última etapa se encuentra prevista para el primer trimestre de 2017, con una longitud de 558 Km. En ella se prevé renovar los tramos Tucumán-Metán-Joaquín V. González y Metán-Chalicán, en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy. La totalidad de las obras de las tres etapas estarán finalizadas para 2019.

Se estima que estas obras generarán unos 23.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos. Asimismo, el proyecto generará importantes movimientos logísticos, incluyendo el transporte de más de 2 millones de durmientes, 170 mil toneladas de rieles y 5 millones de piedra balasto.