Por: Mariana Pernas

Se realizó en Buenos Aires una nueva edición de Nanomercosur, donde expusieron científicos, emprendedores y funcionarios públicos, quienes presentaron las principales tendencias en nanotecnología en la región y en el mundo.

Con la presencia de 1.800 personas que asistieron a las conferencias, presentaciones, talleres, exposiciones de empresas y workshops, los días 26, 27 y 28 de septiembre tuvo lugar con el apoyo del INTAL-BID Nanomercosur, un evento que se realiza cada dos años en Buenos Aires y cuyo objetivo es constituir un espacio de encuentro entre los principales actores del mundo de la nanotecnología: investigadores, empresarios, funcionarios, tecnólogos y emprendedores, quienes presentaron las principales tendencias en la región y en el mundo.

Organizado por la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), durante el evento expusieron sus trabajos investigadores locales (de la Universidad Nacional de San Martín, el Citedef y la Universidad de Buenos Aires), y de España (Instituto de Bioingeniería de Cataluña), Uruguay (Centro NanoMat) y México (Nanocron). Pero además, diversas empresas locales, como Lipomize, Ghion, Red Surcos, Chemtest, Dynami y RASA Protect, entre otras, contaron cómo usan esta tecnología para mejorar sus productos.

 

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El presidente de la FAN, Daniel Lupi, destacó que “la nanotecnología está llegando a la sociedad”. Y agregó que el Estado está presente, “apoyando a los investigadores, a la innovación y a los emprendedores”. El funcionario destacó, por ejemplo, que la FAN tiene su propia incubadora de proyectos, donde este año se inauguró una nueva sala de “espacio de coworking y un coworking lab”. En este sentido, la FAN “quiere ayudar a que el investigador pueda transformar su ‘paper’ en un producto”.

Gustavo Beliz, director del Intal-BID, se refirió al impacto de la automatización en el sector productivo y el empleo en la Argentina y la región. Destacó que “nos dirigimos hacia un modelo de producción cíber físico, con un alto componente digital y donde los salarios bajos dejaron de ser una ventaja competitiva para muchos países”. Bajo este modelo, enfatizó que “en América Latina debemos buscar ventajas innovativas a través de procesos basados en alto valor agregado”.

En este nuevo escenario, sostuvo Beliz, “los robots van a ser agentes de creación, destrucción y reemplazo de empleo”. De hecho -agregó-, “los fenómenos de automatización trascienden todos los sectores productivos, por ejemplo, la aplicación de la impresión 3D en la construcción”. Incluso, abarca y tiene impacto en la economía del cuidado de las personas. “En Estados Unidos ya operan 2.000 robots de cirugía Da Vinci y ya hay 32.000 robots que cuidan ancianos”, afirmó.

 

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“Tenemos el desafío de entender el sector productivo en América Latina y en el mundo, donde comienzan a darse alianzas que son híbridas, como la que acaban de realizar Uber y Embraer para explorar el desarrollo de taxis voladores, y la de Ford y Google para desarrollar autos sin conductor. Por ejemplo, “hoy un auto es una gran base de datos -graficó Beliz-. Y la industria automotriz, que emplea 3 millones de personas en América latina y es uno de los sectores más pujantes de la región, enfrenta desafíos. Los autos sin conductor pueden reemplazar a los choferes; pero también se genera una gigantesca oportunidad de trabajo para el desarrollo de este tipo de soluciones, optimizando tiempos logísticos, y creando nuevos sensores y materiales. ¿América Latina no deberían darse la oportunidad de plantear algún tipo de innovación en este sector?”.

En el marco de Nanomercosur, el secretario Emprendedores y Pymes de la Argentina, Mariano Mayer, dijo que “emprender una política de Estado” y compartió algunas iniciativas que se están implementado. Como contexto general, el funcionario sostuvo que en los últimos 40 años, en Argentina la pobreza se incrementó del 3,8% al 30% de la población, lo que hoy equivale a 13 millones de personas. Y “sólo 6 millones de personas tienen empleo en blanco en el sector privado”, agregó. Según el funcionario, “la forma de solucionar esta situación es creciendo, lo que implica generar empleo en el sector privado, donde los emprendedores juegan un rol fundamental”. De acuerdo con Mayer, es preciso generar, como mínimo, 300.000 nuevos puestos de trabajo por año. “Hay que crear empleo neto, millones de puestos de trabajo, lo cual es un desafío muy grande. Y las Pymes representan el 70% del empleo en la Argentina y en el mundo.”

“La innovación es el único camino para generar los empleos de la cuarta revolución industrial”, que incluye nuevas formas de energía, Internet de las Cosas, impresión 3D, robótica avanzada y transporte autónomo. Al respecto, Mayer comentó cuáles son los principales lineamientos del plan oficial “Argentina Emprende”, que incluye varias herramientas: innovación social, capital emprendedor -fondos semilla, de expansión y aceleración-, marco normativo -ley emprendedores y ley de sociedades de interés y beneficio colectivo-, universidades, incubadoras y clubes de emprendedores.

La acción de financiamiento estatal también estuvo presente. El evaluador de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Tecnología (Anpcyt) de Argentina, Martín Babboni, destacó que entre 2011 y 2017, esa entidad financió 403 proyectos de nanotecnología por un monto de $ 427 millones a través de distintos instrumentos y subsidios.

 

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Capital tecnológico

Por el lado del financiamiento privado, las incubadoras de empresas Cites y Grid Exponential destacaron su interés en invertir en proyectos de base tecnológica con perfil exportador y global. Nicolás Tognalli, CEO de Cites -incubadora del grupo SanCor Seguros, con sede en Sunchales, Santa Fe-, comentó su estrategia: “Tenemos un concepto de ‘única parada de compra para los emprendedores’. Traemos las mejoras practicas desde el exterior, y además contamos con laboratorios, espacios de coworking, un management muy activo, capacidad de inversión de US$ 500.000 por proyecto y un año y medio de incubación para los start-ups. Buscamos emprendimientos que apunten a mercado globales, con conocimientos complejos, propiedad intelectual disruptiva, excelente equipo y capacidad de desarrollar patentes”, reveló. Su modalidad de trabajo incluye convocatorias periódicas a emprendedores, aunque también salen a buscar start-ups en universidades y centros de investigación. “En estos tres años analizamos más de 200 proyectos, pre-aceleramos 27 start-ups, y nos quedamos con siete emprendimientos en los que invertimos”, dijo Tognalli. Cites actualmente tiene inversiones en Phylum-Tech, ImValv, Bio-Drone y Eco-Pharma, entre otras.

 

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Matías Peire, CEO de Grid Exponential, dijo que “la lógica y la velocidad de la creación de empresas de electrónica e Internet se está aplicando al desarrollo científico”.  Sobre la estrategia de Grid, sostuvo: “Nuestro formato es de ‘company builder’: lo que hacemos es buscar líneas de investigación y las transformamos en líneas convertibles en empresas. Trabajamos mucho con emprendedores y con centros de investigación públicos. Hemos mapeado más de 500 proyectos con potencial de convertirse en empresas de impacto; y estamos analizando 200. También tenemos vínculos con centros internacionales porque nuestros proyectos tienen que mirar al mundo desde el principio”. Los emprendimientos que resultan aprobados reciben una inversión de hasta US$ 200.000, “y los acompañamos para que sean sustentables y lleguen a su primera ronda de inversión”.

“Para finales de año habremos lanzados seis empresas. Es vital la existencia del emprendedor en esta dinámica, porque es quien tiene el potencial dinamizador -sostuvo Peire-. Desarrollamos proyectos BtoB, de productos y servicios para empresas. Y pensamos en emprendimientos que puedan operar en mercados globales de un volumen de facturación que no sea inferior a US$ 3.000 millones. Tiene que existir una lógica de financiación escalonada, con distintas rondas de inversión, y emprendimientos que puedan exponerse a la incertidumbre y a la exponencialidad.”

Al respecto, Laura Toledo, de la FAN, enfatizó la “complejidad que implica apoyar al emprendedor que desea desarrollar una empresa Pyme”. Y destacó que “hay muchos actores involucrados en este proceso, en donde la FAN cumple el rol de desarrollar estrategias para que la nanotecnología llegue a la industria y se convierte en valor agregado y empleo”. La funcionaria detalló que la FAN brinda servicios de tecnología, networking, financiamiento, espacios de coworking e incubación física. “La idea es desarrollar herramientas de financiamiento, como el ‘prototipo semilla’, que tiene por objetivo cubrir el nicho de mayor riesgo y otorga $ 150.000. Ya tenemos 53 proyectos bajo ese instrumento. Acompañamos de manera continua a la empresa.”

 

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Protagonistas

Durante el evento, se expusieron los casos de empresas que, con la colaboración de la FAN, recurrieron a la nanotecnología para mejorar sus productos. Algunas de ellas, incluso, están exportando. La empresa RASA, con sede en Chascomús, provincia de Buenos Aires, nació en 1991 y se dedica a la fabricación de trajes de protección para bomberos. Con la certificación de diferentes normas de calidad internacionales (ISO 90001, NFPA 1971, NFPA 2112, NFPA 1977), es una de las dos empresas de la región entre las 19 que operan en este segmento a nivel mundial. “Es un rubro de empresas grandes. Entonces hay que tener una estrategia de nicho para competir”, señaló Agustín Sanucci, ‎gerente de Marketing de Rasa Indumentaria Protectiva.

Junto con la FAN, la empresa hoy está trabajando en la mejora del material y de la aislación térmica de los trajes que fabrica a partir del uso de nano partículas. Según Sanucci, “con el uso de nano partículas, el traje es más liviano, flexible, confortable y cumple con normas de calidad para trabajar en otros riesgos. También se bajan los costos de fabricación. Es una tecnología disruptiva”.

Para lograr estas mejoras en las propiedades del material, se está trabajando con la FAN y doctores del Conicet. “Ahora vamos a industrializar el proceso. La nanotecnología es un nuevo campo de soluciones a los viejos y nuevos problemas que plantea la sociedad. Vemos una riqueza muy grande en la colaboración entre el sistema científico argentino, empresarios, emprendedores y la FAN como organismo facilitador y de promoción”, comentó Sanucci.

También se expuso el caso de Lipomize, una empresa incubada en el Parque Tecnológico Litoral Centro, en Santa Fe, que fue creada en 2011 y actualmente trabaja con tecnología de liposomas para la industria cosmética y alimenticia. La empresa exporta sus productos a Estados Unidos, Europa, Sudeste Asiático y Medio Oriente. “Los liposomas son nano partículas que tienen la capacidad de encapsular un ingrediente y transportarlo. Así, lo que transporta (por ejemplo, un ingrediente activo) se aprovecha mucho mejor, aumenta la biodisponibilidad y su absorción”, comentó Martín Díaz, socio gerente de Lipomize, que integra la plataforma Nanopymes y desarrolló una línea propia de suplementos nutricionales, llamada Nutranova.

La empresa Dynami, por su parte, desarrolla tecnología y prototipos de baterías de litio ultra delgadas y flexibles para dispositivos médicos, de Internet de las Cosas, relojes inteligentes y tecnología de vestir, que miden 300 micrones (equivale a 0,3 milímetro). “El mercado de baterías ultra delgadas está creciendo de manera exponencial y tiene un valor de US$ 1.200 millones en el mundo”, expresó Sergio Baron, fundador de Dynami. “La Argentina, además, se está convirtiendo en el primer proveedor de litio a nivel mundial”, completó.

El mexicano Alejandro Isunza, CEO de la empresa Nanocron, que fue fundada en 2010, desarrolla mejoras en los materiales para distintas industrias -como la petrolera- a partir de la aplicación de nanotecnología. La compañía, que es proveedora de la petrolera Pemex, obtuvo una patente internacional para uno de sus productos, lo que le permitirá explorar negocios en otros países petroleros.

Alejandro Isunza, CEO de la empresa Nanocron, México

Desde el campo científico, Mónica Mir Llorente, investigadora del Instituto de Bioingeniería de Catalunia, España, expuso sus principales investigaciones en nuevos sistemas de diagnóstico médico -mediante el uso de biosensores miniaturizados- y nuevas terapias regenerativas.

Mónica Mir Llorente, Investigadora del Instituto de Bioingeniería de Catalunia, España

Por su parte, la especialista en ciencia de materiales Helena Pardo, del Centro NanoMat, de Uruguay, expuso el avance de sus investigaciones en el campo de ingeniería de tejidos, que están orientadas a reducir los costos y así difundir el uso de estas aplicaciones en la medicina.

Helena Pardo, Investigadora del Centro NanoMat, de Uruguay

 

Camino a la exportación

Andrés Superbi, a cargo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, se refirió al Plan de Internacionalización Industrial que está llevando adelante la entidad, que incluye también a empresas Pymes del segmento de nanotecnología. “Para este año, el objetivo del programa es empezar a trabajar con 185 empresas. En 2018 seleccionaremos 200 Pymes en sectores estratégicos que tengan la capacidad de competir a nivel internacional por su calidad e innovación”, afirmó.

Hoy, la Agencia trabaja con Pymes de distintos partidos bonaerense – 3 de Febrero, Lomas de Zamora, Morón, Pilar, Quilmes, San Martin y Tandil-, junto con especialistas de entidades técnicas como el INTI, el INTA y el Mincyt. “El objetivo es estar más cerca de las pymes”, afirmó Superbi. La entidad hoy presta servicios a Pymes de maquinaria agrícola, biotecnología, cosmética, nanotecnología, electrónica y farmacéutica. “La nanotecnología está presente en todos los sectores actualmente”, agregó el funcionario.

La herramienta de asistencia y promoción de exportaciones que la Agencia está implementando se denomina “Camino crítico del exportador”. Se trata de una serie de instrumentos “que promueven la internacionalización de las pymes industriales buscando mejorar la competitividad de manera sostenible, para incursionar en los mercados globales compitiendo en base a la innovación y la calidad”, describió Superbi. “La idea es generar la exportación de productos y servicios de manera sustentable, e incluye varias etapas: nos entrevistamos con el empresario, diseñamos un plan de acción, bridamos financiamiento, capacitación, facilitación, certificaciones de organismos internacionales y participamos en ferias internacionales, rondas de negocios y misiones comerciales”.