Por: ConnectAmericas

Se pueden invertir muchas horas trabajando y aún así no obtener los resultados esperados al no interiorizar lo que se hace.

Las personas confeccionan su realidad por medio del trabajo, gracias a él se mueve el mundo; se logran objetivos y se construyen relaciones de convivencia. Al momento de enfrentar una labor se exige una actitud decisiva, inteligente y activa, que discipline a las personas, generando lazos de respeto y colaboración con sus pares, jefes o subordinados.

El acto de trabajar es una tarea creadora e inspiradora. Nunca es algo pasivo o receptivo, demanda una actitud que compromete a las personas con la sociedad. Para realizar esto de manera óptima se debe hacer el mejor esfuerzo y así lograr las distintas tareas encomendadas, ya que cada resultado debe ser visto como una victoria personal, que no solo va en beneficio de la empresa o institución para la cual se trabaja.

Uno de los grandes “secretos” para obtener buenos resultados en el trabajo es amar lo que se hace. Gran parte de la humanidad realiza labores poco queridas. Por eso es escasamente motivador enfrentar la rutina y se pueden obtener resultados no muy satisfactorios; no existe pasión ni goce por las tareas realizadas.

Un ejercicio muy productivo es otorgar valor y respeto a las labores realizadas, pensando en que se invirtió tiempo y dedicación, los que es un motivo suficiente para querer lo que se hace. No interesa cuál sea el trabajo que se haga. Por intrascendente que parezca, tiene el mismo poder realizador en el grado que la persona llegue a valorarlo e interiorizarlo.

Un punto fundamental para hacer bien el trabajo es no percibirlo como un simple medio para conseguir dinero. No se puede negar que la gran mayoría trabaja en busca de una buena remuneración que les permita vivir cómodamente. Pero esto no significa que todo tiene que ser realizado en función del dinero.

Cómo trabajar bien

  • Hay que tener voluntad de hacer las cosas bien.
  • Ser comprometido con el trabajo.
  • No abarcar mucho a la misma vez.
  • Terminar lo que se empieza; es un grave error dejar incompletas las tareas, y con el tiempo esto se puede convertir en un hábito.
  • Organizarse, ser metódico y disciplinado al momento de enfrentar una tarea.
  • Estar concentrado cuando se trabaja, así se aminoran las posibilidades de error y se terminan las tareas de manera más rápida.
  • Ser constante, sobre todo cuando se esté desanimado o cansado.
  • Saber identificar las tareas urgentes.
  • Al momento de hacer algo mal, es bueno reconocerlo enseguida.
  • Preguntar cuando no se entiende algo e informar al momento de no saber cómo hacer una tarea.
  • Querer lo que se hace.
  • Independientemente de la tarea o trabajo que se realice, se debe ser profesional y dar lo mejor de sí para tener resultados excelentes.
  • Perseverar, ya que es una herramienta efectiva para lograr el éxito.

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