Las posibilidades de aplicar la IA para mejorar las sociedades y promover el bienestar humano son sustanciales.

Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido una nueva era de innovación: una en la que las máquinas pueden analizar grandes cantidades de datos y encontrar información útil en esos datos. Con la proliferación de datos y aun aumento en la eficiencia de los algoritmos computacionales, se pueden resolver problemas que antes requerían intervención humana.

Sin embargo, uno de los contextos que más preocupan a los especialistas es el que abarca al de las políticas públicas, por considerar la tremenda complejidad detrás de la implementación de tecnología que toma decisiones basadas en conjuntos de datos definidos por humanos.

INTEL ha tomado las riendas en definir una de hoja de ruta en cuanto al desarrollo de políticas públicas referentes a la inteligencia artificial.  Para ello, la compañía presentó el primero de una serie de libros blancos: Artificial Intelligence – The Public Policy Opportunity.

Tan importante como dónde se utilizará la IA es cómo se utilizará la IA; un debate sobre política pública se hace necesario ahora, afirman sus autores, mientras que trabajamos para desarrollar nuevos métodos que integren las capacidades de IA en el tejido social.

De esta forma, el informe ofrece un conjunto de principios de política pública para fomentar las discusiones y el debate entre tecnólogos, académicos, científicos de datos, formuladores de políticas y el público. Aspiran a que los diseñadores de políticas de todo el mundo puedan incorporar estos principios en marcos de políticas viables.

Las recomendaciones incluyen, entre otros puntos, que:

  • La política pública promueva la inversión, financie la I + D y enfrente las barreras para el desarrollo y la adopción de la IA.
  • Los gobiernos deberían apoyen pruebas controladas de sistemas artificialmente inteligentes para ayudar a la industria, a la academia y a otras partes interesadas en la mejoría de esos sistemas.
  • Se incentive el uso de la IA para crear nuevas oportunidades de empleo y para proteger el bienestar de las personas.
  • Se comience a repensar el concepto de privacidad.
  • Los gobiernos lideren la demostración de las aplicaciones de la inteligencia artificial en sus interacciones con los ciudadanos e inviertan lo suficiente en infraestructura para apoyar y proporcionar servicios basados en inteligencia artificial.

 

Se trata de un documento interesante, en que se avanza en un debate que fructificará en los años venideros y que seguramente aportará a que la inteligencia artificial sea una fuente de bienestar.

 

INTEL, 2017. Artificial Intelligence – The Public Policy Opportunity