Las partes negocian las condiciones del acuerdo que entró en vigor hace diecisiete años de modo de adecuarlo a las nuevas necesidades.

Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía de México, y Cecilia Malmström, Comisaria de Comercio de la Unión Europea (UE), finalizaron en Bruselas la séptima ronda de negociación de su Tratado de Libre Comercio (TLCUEM) con el propósito de perfilar durante los primeros meses del año la conclusión definitiva del mismo.

“Hemos hecho muchos progresos, estamos muy cerca de un acuerdo, pero todavía no hemos llegado realmente”, declaró Malmström. “Está a la vista, pero necesitamos algo de trabajo adicional al principio del próximo año”.

Las jornadas de negociación, que ocuparon casi dos semanas, reunieron a más de cincuenta funcionarios provenientes de diferentes dependencias del sector público y alrededor de veinticinco representantes del sector privado. En ellas se lograron importantes avances en temas como inversiones, propiedad intelectual, denominaciones de origen y acceso a mercados.

En materia de inversiones, Guajardo explicó que “ya se ha acordado el concepto del nuevo acuerdo, pero México debe analizar con mucho cuidado cómo adaptar a su realidad el modelo propuesto por la UE y elaborar las ideas que funcionarán para ambos lados”.

El intercambio comercial con la UE reviste gran importancia para México, dado que -desde la adopción del acuerdo- se triplicó. En los últimos quince años, las empresas con capital de la UE invirtieron en México 35,9% del total de inversión extranjera directa recibida por el país en ese período.