Con tecnología y procedimientos unificados entre Bolivia y Perú, se facilitarán los trámites y se reducirán los tiempos de espera.

Con el nuevo Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF), ubicado en Desaguadero, Bolivia y Perú buscan ordenar y agilizar el tránsito fronterizo en el principal paso de frontera que comparten.

El nuevo edificio cuenta con tecnología moderna y procedimientos unificados para el control de pasajeros y cargas, los que facilitarán los trámites y reducirán significativamente los tiempos de espera, bajo la modalidad operativa de única cabecera con sede en territorio peruano.

El complejo, construido en un predio de siete hectáreas ubicado en el acceso al puente internacional Puente Nuevo, cuenta con dos edificios en el que desarrollaran actividades de manera unificada las autoridades peruanas y bolivianas.

Las nuevas instalaciones, totalmente equipadas en cuanto a infraestructura, conectividad y servicios, permiten el tránsito seguro y ordenado de pasajeros, vehículos y cargas durante las 24 horas los 365 días del año. Asimismo, con la implementación del Control Integrado de Cargas, disminuirán sustancialmente los tiempos de espera, evitándose las congestiones y la saturación de las vías de acceso.

MAPA

FUENTE: COSIPLAN

Un centro de frontera unificado y moderno

Las instalaciones del CEBAF se presentan como una infraestructura inteligente para la atención unificada de trámites migratorios y aduaneros, con edificios para la atención al público y la administración del CEBAF, vías para control de transporte de cargas, depósitos, balanzas electrónicas, escáneres, y seguridad perimetral.

El nuevo Centro además contará con sectores para funcionarios de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), Dirección General de Migraciones y Naturalización, Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (SENASA), Dirección General de Sanidad Ambiental (DIGESA), Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), Policía Nacional y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, todas ellas de Perú. Por el lado de Bolivia estarán presentes Aduana Nacional, Servicio Nacional de Migración, Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), Policía Nacional y Vice Ministerio de Transporte.

El control integrado implicará una única detención del flujo de personas, equipajes, vehículos, y cargas que transiten por el paso, utilizando procedimientos que evitarán la duplicidad de trámites y registros a la entrada y salida. Este control se efectuará de manera secuencial iniciándose con los procedimientos del país de salida y finalizando con los procedimientos del país de entrada, interviniendo las autoridades de transportes y comunicaciones, sanitarias, policiales, migratorias y de aduanas, en ese orden.

Tránsito migratorio y comercio exterior

El paso de frontera Desaguadero es uno de los puntos fronterizos más activos de Perú. En el año 2016 se ubicó en el cuarto lugar en movimiento migratorio del país, con alrededor de 700.000 personas registradas. De este total, 450.000 personas fueron de nacionalidad peruana y 250.000 extranjeras. Estos valores, que se vienen manteniendo más o menos constantes desde el año 2010, suponen la realización de alrededor de 2.000 trámites migratorios diarios, sólo en lo que a tránsito de personas se refiere.

A todo este movimiento hay que sumar el tráfico vecinal fronterizo local, el cual desarrolla una intensa actividad comercial con distintos grados de informalidad, que consiste en el transporte de mercadería mediante la tracción a sangre a través del puente, y en las operaciones de carga y descarga de camiones a ambos lados de la frontera.

Con relación al transporte internacional de cargas, el mayor tráfico por las aduanas de frontera del Perú se da por el paso de frontera Desaguadero, y representa el 80,6% del tráfico total de mercancías que cruzan por las fronteras terrestres del país. En 2016, las exportaciones de Perú a Bolivia por el paso de frontera Desaguadero ascendieron a un valor FOB de US$ 325,38 millones, lo que representó el 58% del total de las exportaciones peruanas a Bolivia para ese año (de US$ FOB 562,4 millones). Los principales diez productos movilizados fueron: pañales para bebé, polímeros de etileno, perfumes, fibras para hilados, panificados, cemento, siliconas, betún de petróleo, productos de limpieza y asientos.

En tanto, las exportaciones bolivianas a Perú por Desaguadero para el mismo período ascendieron a un valor FOB de US$ 289,73 millones, siendo los principales diez productos movilizados: tortas y otros residuos de molienda de soja, harinas de habas, gas de petróleo licuado, gas propano, habas, leche, oleaginosas y aceite en bruto, mineral de oro, y maní. Cabe destacar aquí que casi la totalidad de los embarques tienen como destino final el territorio peruano, lo que puede verificarse en la actualidad con la casi inexistencia de embarques de carga boliviana en los puertos cercanos de Ilo y Matarani.

Si se analiza la contribución del Departamento boliviano limítrofe de La Paz en el total de exportaciones hacia Perú vía Desaguadero, estas alcanzaron en 2016 un valor FOB de US$ 18 millones, lo que representa solamente el 6,21 % del total exportado por el paso. Esto indica que aproximadamente el 94% de los flujos de bienes que ingresan a Perú desde Bolivia por Desaguadero provienen de Departamentos no limítrofes con el Perú. Ejemplos de esto son: Oruro (estaño y derivados); Cochabamba (gas natural); Santa Cruz de la Sierra (torta de soja, aceite de soja, gas natural); Chuquisaca (gas natural, habas) y, ocasionalmente, pueden presentarse otras provenientes de terceros países.

Esta situación refleja la importancia que adquirirá el nuevo CEBAF para consolidar los importantes flujos de bienes que se dan actualmente entre ambos países a través de Desaguadero, cuya puesta en funcionamiento agilizará y dinamizará el transporte de cargas terrestre, mejorando el comercio a nivel regional. Esto no se dará solamente mediante el perfeccionamiento de los controles y reducción de los tiempos de trámites en operaciones de tránsito y despacho aduanero, sino también con la posibilidad de brindar condiciones atractivas para el establecimiento en el futuro de una plataforma logística multimodal en ambos países asociada al paso y a los flujos de cargas de exportación originadas en los Departamentos del interior de Bolivia que tengan como punto de salida los puertos peruanos de la región.

En este sentido se ha dado un primer paso con la reciente firma del Acuerdo entre la Administración de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B) y la Empresa Nacional de Puertos (ENAPU) de Perú, las cuales suscribieron un convenio de cooperación para redireccionar alrededor de 60.000 toneladas de carga de exportación hacia el puerto de Ilo.

Adicionalmente, y como parte de la Cartera de Proyectos del COSIPLAN, se avanza en la ejecución del proyecto de ampliación y rehabilitación de los 187 km de trazado de la carretera Juliaca – Puno – Desaguadero, con una inversión cercana a los US$ 422 millones. El objetivo principal de estas inversiones es mejorar la integración del sur de Perú con el Departamento de La Paz, generando significativos ahorros en los costos de transporte, aumentando la seguridad y fortaleciendo el Eje Turístico Cusco – Puno – La Paz.

 

FUENTE: COSIPLAN

Hacia una integración profunda

El proyecto CEBAF Desaguadero surge como corolario de la Decisión 459 de la Comunidad Andina del año 1999, la cual estableció la “Política Comunitaria para la Integración y el Desarrollo Fronterizo”, teniendo como uno de sus objetivos la facilitación para la libre circulación de personas, bienes, capitales y servicios a través de los pasos de frontera de los países miembros. En esa instancia se creó el Grupo de Trabajo de Alto Nivel para la Integración y Desarrollo Fronterizo, coordinado por los Ministerios de Relaciones Exteriores de los Países Miembros. Se estableció a la Secretaría General de la Comunidad Andina como Secretaría Técnica, con el mandato de coordinar y proponer los programas y planes de acción necesarios para la ejecución de la mencionada política.

El Grupo de Trabajo de Alto Nivel contaría con el apoyo de los mecanismos binacionales existentes en los Países Miembros, así como del Grupo Consultivo Regional Andino, coordinado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). En ese marco, la Decisión 502 del año 2005 estableció la creación de los Centros Binacionales de Atención en Frontera (CEBAF) en la Comunidad Andina, y autorizó a sus países miembros a establecerlos y regularlos a través de Acuerdos Específicos, que tuvieran en cuenta las características particulares de cada uno de ellos.

El mismo año se firmó el “Acuerdo Específico Bolivia – Perú para el CEBAF Desaguadero” que estableció las bases para su regulación y operación, resultando de ello la creación de la Junta de Administradores del CEBAF Desaguadero, un organismo binacional, autónomo y permanente que tiene a su cargo la coordinación administrativa y operativa del CEBAF Desaguadero. Dicha junta está conformada por los jefes de cada una de las instituciones que prestan servicios básicos, encargándose las funciones administrativas a una Gerencia Administrativa en cada módulo del CEBAF.

Entre los principales acuerdos suscritos en dicha oportunidad se estableció el control fronterizo en la modalidad de Control Integrado, donde la verificación y supervisión de las condiciones legales de entrada y salida se realizan en forma conjunta por funcionarios de ambos países en las instalaciones del CEBAF. Asimismo, se estableció el nuevo puente sobre el río Desaguadero “Puente Internacional Puente Nuevo” como el paso de frontera habilitado por ambos países para el tránsito de personas, equipajes, bienes, y vehículos.

En el año 2013 comenzó la Operatoria de Control Integrado de Cargas, interviniendo una comisión binacional integrada por funcionarios de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria del Perú (SUNAT) y la Aduana Nacional de Bolivia, la cual recibe y analiza los Manifiestos Internacionales de Cargas, registrando la información en línea. De esta forma los trámites de Tránsito Aduanero de Importación y Exportación se realizan los 365 días del año de manera conjunta en las instalaciones del Puesto del control fronterizo de Carancas, Perú, y en el control fronterizo Puente Nuevo, en Bolivia, donde funcionarios de ambos países fiscalizan la operatoria. El protocolo de trabajo adoptado incluye funcionamiento lado a lado, la numeración correlativa de Manifiestos de entrada y salida, y el cruce diario de información.

En 2014 se da inicio a las obras de construcción del nuevo complejo con un presupuesto de USD 30 millones. En este caso, el emprendimiento fronterizo, presupuestado en USD 30 millones, fue asumido por el gobierno peruano y contó con cofinanciación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las agencias peruanas involucradas fueron la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) y el Tesoro Público. Las obras civiles estuvieron a cargo del Consorcio Binacional Sur.

MÁS INFORMACIÓN

El Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) es la instancia de discusión política y estratégica para planificar e implementar la integración de la infraestructura de América del Sur, en compromiso con el desarrollo social, económico y ambiental. Está integrado por las Ministras y los Ministros de las áreas de infraestructura y/o planeamiento o sus equivalentes designados por los Estados Miembros de UNASUR.