Las impresoras 3D ponen en jaque a las formas tradicionales de pensar la producción y el comercio

Las tecnologías de fabricación digital, y especialmente la impresión 3D, permiten digitalizar objetos en tres dimensiones e imprimirlos materialmente, utilizando una variedad de materiales. Esta tecnología permite acortar los tiempos requeridos entre el diseño y la producción, y acelerar los mecanismos de producción de pequeñas cantidades. La fabricación digital acentúa el rol de la economía de servicios a través del ascenso de las tareas de diseño y programación, mientras que amenaza las capacidades manufactureras tradicionales. ¿Tendrá la fabricación digital el potencial de revolucionar las formas de producción y comercio como la han hecho en el pasado la máquina de vapor, el motor a combustión interna, la electrónica, y lo están haciendo en la actualidad las tecnologías de la información? ¿Qué tipo de políticas hay que utilizar para que el potencial se realice? ¿Cuáles son los desafíos para los países de América Latina y el Caribe?