Por: Belisario de Azevedo

El pasado de 22 de octubre, expertos del BID junto con representantes del sector público y el sector privado dialogaron sobre las oportunidades que brinda el comercio digital para los países de la región.

“Esta actividad forma parte de una agenda de conocimiento del Banco que tiene una fuerte arista operativa”, afirmó Gustavo Beliz, Director del INTAL-BID, encargado de dar la bienvenida a los presentes. “Es una agenda que nos interesa en al menos dos dimensiones”. Primero, frente al desafío de “repensar el desarrollo productivo de América Latina y el Caribe (ALC)” en un contexto de consolidación de la Industria 4.0; y segundo, “por su relevancia en la creación de nuevos puestos de trabajo”.

“Frente a estos retos podemos paralizarnos, o verlos como una oportunidad para refundar nuestra organización productiva y ser creativos”, explicó Beliz. Creatividad en la construcción de una “infraestructura para una integración híbrida que logre no solo remover barreras a la integración física, sino también las barreras digitales e institucionales que limitan el intercambio de ideas y datos”. Creatividad “para facilitar la incorporación de las PyMEs regionales al comercio global, a través de plataformas innovadoras como ConnectAmericas”. Creatividad para enfrentar “los desafíos éticos relacionados con los datos y los algoritmos”.

Creatividad también para ampliar el universo de usuarios del comercio electrónico, ya que “sabemos, gracias a los resultados de Latinobarómetro 2018, que solo 26% de los latinoamericanos realizan o están dispuestos a realizar compras por internet y que 47% de ellos no se sentiría cómodo con que sus hijos reciban clases por internet”, dijo el director del INTAL. Son ciudadanos que perciben el mundo digital con desconfianza, e incluso como una amenaza: “46% considera que perderá su empleo frente a un robot en los próximos 10 años”.

Finalmente, Beliz se refirió con expectativa a los diálogos digitales que se están iniciando en la región, con un puntapié inicial en el Mercosur, mediante la nueva Agenda Digital del bloque, y la reciente declaración conjunta entre Mercosur y Alianza del Pacífico que fomenta la cooperación digital entre las principales economías de la región.

A continuación, Fabiano Rodríguez Bastos, Economista Principal de la Gerencia de Países del Cono Sur del BID, subrayó que la “preocupación constante que tiene el Banco es hacer operaciones con valor agregado, y generar conocimiento con una dimensión aplicada”. En este caso, agregó el economista, “el comercio digital es una posibilidad clara para ampliar el comercio de bienes intermedios en la región, abriendo las economías para acceder a insumos de calidad”. A su vez, es “una agenda que puede motorizar cambios en otros ámbitos, ya que nos permite una narrativa nueva, más promisoria para realizar reformas. Una narrativa positiva de potencialidad, con foco en oportunidades”. Una agenda que se focaliza en las PyMEs y emprendedores, permitiendo que participen de la economía global en forma novedosa. “Ayúdennos a generar esta narrativa que sea una fuerza de movilización de esfuerzos regionales en un contexto cambiante, pero que también ofrece oportunidades”, finalizó Rodríguez Bastos.

El circulo virtuoso del comercio electrónico

Gabriel Sánchez, Economista País del BID, se refirió al rápido crecimiento del comercio electrónico doméstico en los países del Mercosur en los últimos años, que contrasta con el andar más lento del comercio electrónico transfronterizo en la región. En parte, “esta observación motivó la decisión del BID de llevar a cabo un análisis sobre la importancia del comercio digital y las barreras que enfrenta el comercio digital en el Mercosur”.

“Fueling Digital Trade in Mercosur: A Regulatory Roadmap” es un reciente informe del BID que busca “ayudar a los hacedores de política y empresarios del Mercosur en esta coyuntura clave para desbloquear el comercio digital de bienes y servicios como un motor del comercio regional y de la creación de empleo”, afirmó Kati Suominen, Fundadora y CEO de Nextrade Group y autora del informe. A continuación, se destacan algunos de los principales hallazgos del trabajo, basados en una encuesta a más de 800 empresas del Mercosur.

  • Las compañías del Mercosur que venden y/o compran en línea son más propensas a exportar. “Mientras que solo el 17% de las PyMEs de la región que no realizan compras o ventas en línea exportan, alrededor del 60% de las PyMEs que venden y compran en línea exportan, y casi todas las grandes empresas que venden en línea exportan”.

Gráfico 1: Porcentaje de empresas del Mercosur que exportan, por actividad digital (2016)

  • Las empresas que venden en línea también están más diversificadas en términos de sus mercados de exportación. “El 65% de las empresas que venden en línea en el Mercosur exportan a dos o más mercados y el 28% exporta a cuatro o más mercados, mientras que solo el 20% de los vendedores sin actividad digital exportan a dos o más mercados y solo el 8% exporta a cuatro o más mercados”.

Gráfico 2: Cantidad de mercados de exportación, en % de empresas del Mercosur (2016)

  • Las empresas que venden/compran en línea crecen más rápido. “Mientras que el porcentaje de empresas de rápido crecimiento (cuyos ingresos crecieron por encima de 10% anual) entre las empresas sin actividad digital es cercano al 25%, es casi 40% entre las empresas con actividad digital”.

Gráfico 3: Porcentaje de empresas de rápido crecimiento en Mercosur, por actividad digital (2016)

“Estos datos son indicativos de un circulo virtuoso entre participación en el comercio electrónico, participación en el comercio internacional y crecimiento, sumamente relevante para las PyMEs; el desafío es ampliar la participación en el comercio digital porque 1/3 de las empresas de la muestra no vende ni compra en línea”, destacó Suominen.

Ahora bien, “cuando se les pregunta a las empresas cuáles son los principales desafíos para participar en el comercio electrónico, las respuestas priorizan el financiamiento, la logística, los procedimientos aduaneros, y las regulaciones digitales”. Entre estas últimas, continuó Suominen, “las pequeñas empresas están más preocupadas por las protecciones de propiedad intelectual, las reglas OTT (over the top), las reglas de derechos de autor, los impuestos y las reglas de responsabilidad legal”. Respecto al comercio transfronterizo dentro del Mercosur, “los procedimientos aduaneros y el costo de la logística son un desafío para el 50% de las pequeñas empresas, mientras que las grandes empresas están particularmente preocupadas por los costos de entrega, los procedimientos aduaneros y el funcionamiento de ventanillas únicas”.

El informe concluye con algunas recomendaciones para los países del Mercosur, entre las que se destacan: 1. La creación de instancias regionales de diálogo digital entre sectores público y privado de los diferentes países; 2. El desarrollo de regulaciones digitales inteligentes que se focalicen en cuestiones de seguridad más que en límites al uso de datos – las regulaciones en la Alianza del Pacífico y el reciente acuerdo USMCA entre EE. UU., Canadá y México son buenos ejemplos -; y 3. La facilitación de trámites aduaneros, mejoras logísticas – sobre todo en la última milla – e impulso de las capacidades digitales de las PyMEs.

Al finalizar la presentación del informe, empresarios y funcionarios de los gobiernos del Cono Sur tuvieron la oportunidad de opinar sobre los desafíos de la agenda regional de comercio electrónico.

La visión empresarial

En un panel moderado por Ady Beitler, Especialista en Integración Regional del BID, Matías Fernandez, Gerente de Políticas Públicas de Mercado Libre, y Pedro Andrade, Director de Políticas Públicas para las Américas de Google, analizaron los principales desafíos que enfrenta la industria digital en la región.

Andrade se refirió a las enormes oportunidades que existen: “Con solo dos idiomas podemos llegar a más de 500 millones de usuarios de internet en la región y cerca de 60 millones de hispanos en EE. UU., más los usuarios de España y Portugal”, recordó. “Esto convierte al mercado regional en el segundo más grande después de China, en términos de lenguaje”. Para aprovechar estas oportunidades, cada país de la región tiene que focalizarse en sus propias ventajas competitivas. “En Argentina, por ejemplo, existen cuatro de los unicornios tecnológicos de la región: Mercado libre, Despegar, OLX y Globant que provee software a las 3 anteriores. Brasil está recibiendo una enorme inversión de venture capital. Uruguay tiene un régimen regulatorio de servicios muy sofisticado y es el primer productor de software per capita de la región. Y Paraguay es un mercado que tiene todo por hacer y puede elegir una estrategia informada en base a lo que funcionó en otros países”.

El referente de Google también se refirió a las cuestiones regulatorias como un escollo importante para el desarrollo del negocio en la región, y aconsejó “no hacer copy paste regulatorio”. En particular, resaltó que “la UE no es un modelo para el desarrollo competitivo de las empresas tecnológicas”. En cambio, la Alianza del Pacífico o el nuevo acuerdo TLCAN son modelos “más interesantes en términos del flujo transfronterizo de datos, los límites a la localización forzada de servidores, la limitación de la responsabilidad de intermediarios, y la protección de los derechos de autor, con un enfoque balanceado entre protección de derechos y realidades digitales”, completó Andrade.

Fernandez por su parte subrayó la importancia de atender las cuestiones logísticas y aduaneras. Destacó la importancia de las VUCE y mecanismos de Exporta fácil o simple que se están desarrollando en todos los países de la región, pero aseguró que “exportar aún sigue siendo engorroso hoy en día”. En particular, “hay muchos problemas a resolver en los sistemas de correo”, que son los responsables por la última milla de entrega de paquetes. La buena noticia, continuó Fernandez, es que “la mayor competencia en el servicio aéreo, la inversión en infraestructura para envíos, y el uso de nuevas tecnologías como inteligencia artificial en temas de logística pueden permitir al Mercosur hacer un catch up bastante rápido en estos temas”.

Finalmente, los representantes de Google y Mercado Libre destacaron especialmente la importancia de la defensa del consumidor para el éxito en el comercio electrónico. “El ranking online de los vendedores es una herramienta potente de defensa del consumidor; vale mucho hoy en día y es la relación directa del vendedor con el cliente”, afirmó Andrade. “Una buena estrategia de defensa del consumidor es clave para generar confianza muy rápido entre los consumidores”, aseguró Fernandez para quien un buen ejemplo es el portal consumidor.gov.br de Brasil que permite una interacción directa y en línea entre consumidores y empresas, facilitando, transparentando y simplificando la defensa del consumidor.

La visión gubernamental

En un panel moderado por Denise Obara, Coordinadora de Integración Regional de la Gerencia del Cono Sur del BID, funcionarios de los gobiernos del Cono Sur se refirieron a las iniciativas y experiencias públicas para el fomento del comercio electrónico doméstico y transfronterizo.

Shunko Rojas, Subsecretario de Política Comercial de Argentina, se refirió a “cuatro ejes en los que la región debe trabajar para impulsar la agenda de comercio digital”: infraestructura física y digital para conectar a los países, estándares mínimos comunes en los marcos regulatorios domésticos, capacidades de las PyMEs, trabajadores, usuarios y consumidores, y facilitación del comercio internacional. A su vez, destacó el trabajo que viene realizando el Mercosur para actualizar su agenda de negociación, teniendo en cuenta que “fue creado en un momento en el que no existía la agenda digital; es un mecanismo de integración que estaba pensado para el intercambio de bienes, y ahora debemos transformarlo en un mecanismo que incluya el intercambio de servicios y el comercio digital”. En este sentido, “estamos impulsando la Agenda Digital del bloque y la implementación de un protocolo del Mercosur sobre comercio electrónico” que permitirá generar estándares mínimos comunes entre los miembros, y con la Alianza del Pacífico y el TPP, permitiendo así abrir una puerta de entrada hacia Asia-Pacífico que es el motor del crecimiento global”, resaltó Rojas.

Renata Alves de Oliveira Carvalho, Directora de Competitividad Internacional en Comercio y Servicios de Brasil, explicó que los reguladores están obsesionados con la simplificación: “nos acostamos y nos despertamos con la misma idea, cómo podemos hacer para simplificar el comercio y mejorar el ambiente de negocios en nuestros países”. A su vez, destacó la iniciativa de Forums de comercio exterior mediante la cual la Secretaría de Comercio y Servicios dialoga con los empresarios de los sectores de comercio y de servicios del país. También se refirió al lanzamiento de la Estrategia Digital en Brasil que conforma “un Comité interministerial de transformación digital que incluye un subcomité de logística, un subcomité de protección de datos que discute la aplicación de la nueva Ley de protección de datos que comenzará a regir a partir de 2020, un subcomité de capacitación y formación de nuevas competencias, y un subcomité de exportaciones y comercio electrónico”. Finalmente, subrayó la importancia de profundizar la cooperación en los ámbitos digitales entre los miembros del Mercosur y la Alianza del Pacífico.

Joseph Nehme, Coordinador de Facilitación de Comercio del Ministerio de Hacienda de Chile, aseguró que “el comercio digital no requiere grandes inversiones, lo que puede ser una gran oportunidad para una PyME; el desafío en cambio está en el ámbito de las ideas”. A su vez, compartió algunos datos sobre su país: “en 2012 en Chile se recibían 400 mil paquetes, y ya en 2018 se estima que van a ser 17 millones de paquetes”. Otro dato: “los 6 cyberdays en Chile el año pasado representaron un 8,4% del total de las ventas a consumidores (B2C)”. Entonces “el desafío es grande para adaptar los sistemas de correo, de logística, de defensa del consumidor y de fiscalización a estas nuevas realidades”. Por otro lado, Nehme destacó la participación de Chile en distintos ámbitos de negociación regional, con acuerdos recientes sobre comercio electrónico con Uruguay, Argentina y próximamente Brasil, pero también en el marco de la Alianza del Pacífico, la OCDE y la APEC (Cooperación Económica de Asia Pacífico).

Pedro Mancuello Pérez, Viceministro de Comercio de Paraguay, expresó que en su país el principal desafío es la falta de regulación, así como “el costo de la conectividad que es una barrera muy importante”. Por otro lado, “Paraguay está trabajando junto con la Unión Europea en el desarrollo de la firma digital, y también se está desarrollando una VUCE, y gracias a un préstamo del BID, con apoyo de la Unión Europea y el Banco Mundial, estamos elaborando una Agenda Digital para el país, con el desafío de encontrar un marco regulatorio compatible con el crecimiento del mercado y la seguridad de las personas”, concluyó el funcionario.

Álvaro Ons, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Transformación Productiva y Competitividad, Transforma Uruguay, destacó el rol del comercio electrónico para que “las PyMEs, que no tenían posibilidad de participar en el comercio internacional, puedan hacerlo, recibiendo los beneficios de dicha participación. También entendemos que la vía digital es una oportunidad para internacionalizar los emprendimientos”. En este contexto, Ons destacó que “el entorno institucional en Uruguay es muy bueno, con grandes avances en términos de gobierno digital, una reciente reforma del sistema de aduanas, una VUCE plenamente operativa, una alta penetración de internet, un sistema de firma electrónica desarrollado y un régimen moderno de protección de datos personales”. Sin embargo, la penetración del comercio electrónico es aún incipiente, por ello están trabajando en “un régimen simplificado de exportaciones que permita que, por tan solo unos pocos dólares, las PyMEs puedan acceder a servicios de exportación con tramitación digital y con apoyo de agentes de comercio exterior”. También subrayó, ante la necesidad de enfrentar estos desafíos lo antes posible, que es necesario encarar las negociaciones dentro del Mercosur con más flexibilidad, “no bajo un paraguas de armonización, que puede resultar complejo, más bien trabajando en los detalles concretos que necesitamos corregir para que esto pueda avanzar”.

Finalmente, y a modo de cierre, Beliz resaltó la importancia de la agenda de comercio digital para la integración regional, que “también es una de las reformas más baratas que podemos hacer; si uno piensa en los déficits fiscales y las restricciones para encarar obras de infraestructura, en los miles de millones de recursos que muchas veces son un obstáculo a la integración, lo más barato, aunque también lo más complejo, es la remoción de obstáculos institucionales y regulatorios, que requiere una visión inteligente y granular sobre los nudos que hay que destrabar”. En esta agenda está “la mirada del más pequeño, y eso es lo atractivo también de esta agenda. Es una mirada inclusiva del más pequeño, del pequeño productor que intenta colocar su artesanía y del pequeño y mediano empresario que busca potenciar su emprendimiento”, finalizó el Director del INTAL.