La integración económica consiste en la asociación entre dos o más países, con el objetivo central de incrementar la eficiencia de sus economías. Se basa inicialmente en la eliminación de aranceles y barreras al comercio, generando preferencias que faciliten la creación de nuevos intercambios.
El proceso supone la paulatina ampliación de los mercados de referencia para las empresas/personas que operan en el área en cuestión, a efectos de colocar sus bienes y servicios y/o adquirir otros. La integración puede también tener como objetivo brindar mayor credibilidad y estabilidad a la política comercial de los países socios (efecto “lock in”).