Con la optimización de ese paso, el principal que comparten, Argentina y Chile mejorarán la atención fronteriza, agilizando los trámites migratorios y aduaneros.
El objetivo del proyecto consiste en la optimización tanto de la infraestructura de los complejos fronterizos y estaciones de gestión, como de aspectos relativos a la tecnología, operación y funcionamiento del Paso Sistema Cristo Redentor, vínculo fronterizo de alta montaña ubicado a 3.200 metros de altura en la Cordillera de los Andes, compartido por Argentina y Chile.
Se busca a su vez elevar la eficiencia mediante el desarrollo de una solución integral al histórico problema de congestión vehicular de este paso. Esta circunstancia se ha dado en los últimos años debido a la creciente demanda de cruce, y a fenómenos climáticos que han obligado al cierre en época invernal.
Como parte de las tareas de análisis realizadas se elaboró el Estudio Binacional para la Optimización del Paso de Frontera Sistema Cristo Redentor, el cual identificó y desarrolló una solución integral, operativa y física para el eficiente funcionamiento de los controles de frontera. El Estudio se financió a través del Fondo para el Financiamiento de Operaciones de Cooperación Técnica para Iniciativas para la Integración de Infraestructura Regional del BID.
En dicho Estudio, se evaluaron todos los aspectos que inciden en el tránsito de bienes y personas entre ambos países, así como las alternativas de infraestructura y operación. Adicionalmente se formularon soluciones por etapas para el corto, mediano y largo plazo, considerando el desarrollo de obras y proyectos individuales a realizarse por Chile y Argentina, que en la actualidad se encuentran en diversas etapas de avance.
El proyecto estructurado API comprende 5 proyectos individuales: Centro único de control de cargas de Uspallata, Centro de control de pasajeros de Los Horcones, Nuevo complejo fronterizo Los Libertadores, Readecuación de los Túneles Cristo Redentor y Caracoles, y Sistema Binacional de control de gestión del Paso Sistema Cristo Redentor, lo cuales conforman una inversión total de US$ 1.016 millones.
Transito migratorio y mejoras en la atención fronteriza
El Paso de Frontera Sistema Cristo Redentor es el punto fronterizo más activo entre Argentina y Chile. En 2016 presentó movimientos por 869.753 vehículos, con un registro total de 2.922.150 pasajeros. Los flujos de vehículos y pasajeros se distribuyeron equitativamente entre ambos países con alrededor de 50% en cada sentido de circulación.
Si bien los valores relativos a las cargas han permanecido constantes, los que tienen que ver con tránsito de vehículos y pasajeros prácticamente se han duplicado respecto a sus valores en 2005, con incrementos del orden del 8% anual para los 10 últimos años. En la actualidad esto implica el control de unos 2.800 vehículos y la realización de unos 8.000 trámites migratorios diarios. Estos valores se ven superados si se tiene en cuenta las restricciones al tránsito por el cierre del Paso ante eventos climáticos, el cual puede alcanzar los 30–45 días al año según la severidad del invierno.
Con el propósito de paliar esta situación, se ha avanzado con algunas medidas de agilización y en la definición de las necesidades logísticas de cada servicio para el funcionamiento de los controles integrados en los respectivos complejos. El proyecto considera una primera etapa con mejoras provisorias usando unidades móviles que permitirían ampliar la capacidad de los establecimientos y luego, una segunda etapa con la implementación de los controles en las instalaciones definitivas y de las vialidades que generarían mejoras en los accesos.
Componentes importantes de este proyecto son las medidas operativas para el desempeño de las funciones de control fronterizo; el modelo de circulación de personas y vehículos en el área de control fronterizo; el emplazamiento de cada puesto de control, distinguiendo entre control de pasajeros y de cargas; el plan de inversiones en infraestructura según las alternativas de cada tipo de control y sus soluciones; las estimaciones de costos de operación y mantenimiento; y los lineamientos para un plan de contingencias a ser aprobado por los países involucrados.
Comercio Exterior Argentina-Chile
La relación comercial entre Argentina y Chile es una de las más importantes entre los países del cono sur; ocupando ambos países respectivamente el 4º puesto en importancia comercial por detrás de China, Brasil y EE. UU. Prueba de ello son los importantes flujos de bienes y servicios que se dan entre ambos países, los cuales en 2016 alcanzaron un valor FOB aproximado de US$ 3.352 millones. De este total el 24,7%, unos US$ 827 millones, correspondieron a exportaciones desde Chile representando alrededor del 1,4% del total de sus exportaciones para ese año. Entre los principales 10 productos exportados por Chile para ese año figuran: gas natural, pescado, frutas, tomate procesado, hierro, cobre refinado, repuestos mecánicos, papeles, plásticos y fertilizantes.
En cuanto a las exportaciones argentinas hacia Chile ascendieron en 2016 a unos US$ 2.584 millones, lo que representó alrededor del 4,3% del total exportado por el país ese año, siendo los 10 productos principales: camiones de reparto, carne, alimento balanceado, aceite de soja, maíz, azúcar, celulosa, textiles y productos de belleza.
Con relación al transporte internacional de cargas, el paso de frontera Sistema Cristo Redentor es la principal ruta comercial carretera entre Argentina y Chile, y una de las más importantes del MERCOSUR. Estructurada a través de la Ruta Nacional Nº 7 de Argentina, moviliza gran parte del comercio entre ambos países y es el centro de confluencia de un importante tránsito de cargas provenientes de Brasil, Paraguay y Uruguay que buscan como destino Chile y los mercados de ultramar, a través de su embarque por los puertos chilenos de Valparaíso, San Antonio y Quinteros.
En 2016 las mercancías que pasaron por la Aduana del paso totalizaron 4,3 millones de toneladas, de las cuales el 74% (3,1 millones) se verificaron como ingresos a Chile, mientras que el 26% restante se compone de exportaciones chilenas hacia Argentina y países del MERCOSUR. Este importante tonelaje es transportado en camiones, y representa para Chile el 10,3% del total de sus exportaciones por aduanas terrestres y el 18,4% del total de sus importaciones por la misma vía.
Centro Único de Control de Cargas de Uspallata
La solución integral que surge del Estudio Binacional para el transporte de carga propone la implantación de un Área de Control Integrado bajo la modalidad de Cabecera Única consistente en un Área de control integrado de cargas en la localidad de Uspallata, Argentina y un Control de cabina del transporte de cargas en Los Libertadores, Chile.
El proyecto del Área de Control Integrado Uspallata (ACIUS) comprende todas las obras internas al predio que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha desarrollado, a saber: el edificio de administración, la dársena de verificación de cargas, la nave del escáner y el área para secuestro de cargas, y las que ha iniciado en 2016 que consisten en nuevos controles de ingreso y egreso de camiones, reorganización de circulaciones e iluminación del predio. Asimismo, se incorporarán un área de usos múltiples.
Entre los beneficios principales de este proyecto están la reducción de los tiempos medios de los procesos de control, reducción de los tiempos para los despachos de tránsito y para los camiones vacíos por la existencia de circuitos diferenciados. Sumado a esto, se destacan mejoras significativas en la calidad de servicios a transportistas y cargas, mayor previsibilidad para el planeamiento logístico e incremento de la competitividad de las exportaciones por reducción de costos generalizados de transporte.
Centro de Control de Pasajeros de Los Horcones
A fin de resolver la situación de saturación imperante y mejorar las condiciones de atención, la solución surgida del Estudio Binacional identificó obras edilicias fundamentales que permitirán atender las crecientes demandas de trámites migratorios. En este sentido se ha propuesto la consolidación y el mejoramiento del edificio principal de control de automóviles, la implantación de cabinas de control, la construcción de alojamiento para funcionarios y la puesta en valor de las instalaciones generales.
Los principales beneficios que aporta este proyecto son la reducción de los tiempos medios por adecuación de los controles y por disposición de la infraestructura de control con capacidad para absorber los flujos de alta demanda, sin generar colas y demoras; el drástico incremento en la calidad del servicio de control por la disponibilidad de locales adecuados, servicios, cartelería indicativa e información turística; la existencia de circuitos diferentes para pasajeros en buses y resto de pasajeros y; la reducción de costos generalizados.
Nuevo complejo fronterizo Los Libertadores
El proyecto contempla la construcción de un nuevo complejo fronterizo a 300 metros al norponiente de las instalaciones del actual centro de control. La nueva infraestructura contará con obras civiles e instalaciones necesarias para realizar las labores de control y fiscalización de personas, vehículos, bienes y equipajes, buscando otorgar un mejor servicio y condiciones de confort y seguridad para usuarios y funcionarios. Las obras contemplan la construcción de recintos por 32.000 m2.
El nuevo complejo se encuentra en ejecución y considera una inversión cercana a los US$ 88 millones bajo la modalidad de concesiones. El contrato se encuentra en fase de construcción y se espera la puesta en servicio el primer semestre del 2020.
Readecuación Túnel Cristo Redentor y Caracoles
El túnel principal, que data del año 1980, tiene una longitud aproximada de 3.100 metros, y consta de 2 vías operando con tránsito en ambas direcciones de marcha. El túnel Caracoles, antiguo túnel ferroviario del Ferrocarril Transandino, es de una sola vía, estando limitada además su capacidad por el reducido ancho que presenta. Este último túnel es utilizado para diferentes operaciones, como túnel de servicio, como alternativa en casos de emergencias, por reparaciones del túnel principal y eventualmente como vía complementaria para aumentar la capacidad de transporte y asegurar así la continuidad del servicio.
La readecuación de ambos túneles tiene una inversión estimada en US$ 370 millones y actualmente se está avanzando en los estudios con fondos no reembolsable del BID. Estas obras buscan transformar la conectividad en un sistema integrado de túneles, conforme las pautas actuales de diseño internacional en la materia, haciéndose hincapié en su capacidad de tránsito y seguridad vial. La refuncionalización del Túnel Caracoles implica transformar esa antigua conexión férrea en una vía carretera adicional, dotándolo de un gálibo mayor al existente, y conectándolo a través de galerías conexión al Túnel Cristo Redentor, para la evacuación en caso de siniestros.
Respecto a la ruta de acceso, el gobierno argentino realizará una serie de inversiones viales en la Ruta Nacional Nº 7, cercanos a los US$ 500 millones. Adicionalmente se dará inicio a la construcción de la Variante Palmira sobre la misma ruta, en la provincia de Mendoza, cuyo objetivo es evitar la circulación de vehículos pesados por esa ciudad. Ambas intervenciones serán financiadas por el BID.
Sistema Binacional de Control de Gestión del Paso Cristo Redentor
También como parte de la solución integral propuesta en el Estudio Binacional se ha considerado necesario implementar un Sistema de Control de Gestión (SCG), que permita interactuar con los sistemas informáticos de cada uno de los complejos fronterizos y estaciones de gestión. El SCG se apoyará en soluciones tecnológicas de última generación, permitiendo la gestión en tiempo real de todo el Corredor vial, cuyos portales de acceso se previeron preliminarmente en Uspallata (Argentina) y Guardia Vieja (Chile).
Entre los principales beneficios que se esperan de la implementación del SCG figuran: seguir la trazabilidad de los camiones de cargas que fueron autorizados a continuar su trayecto asegurando la “esterilización y estanqueidad” del control realizado en el ACI, conocer con precisión el inventario sectorizado de vehículos que se encuentran en todo momento en algún tramo del Sistema, controlar que se haya realizado la ejecución de los trámites fronterizos correspondientes antes de que los usuarios abandonen el corredor vial. Además, busca prever, en todo momento, el flujo de vehículos que arribará a cada complejo de control y generar información estadística, de gestión y de calidad, apta para toma de decisiones por parte de los coordinadores de los complejos fronterizos y de las instituciones de control.
En la actualidad el proyecto se encuentra en etapa de pre-ejecución con fecha de finalización estimada para el segundo semestre de 2018.