Las nuevas tecnologías de biotecnología, nanomateriales, robótica, blockchain, entre otras, abren oportunidades para revalorizar los recursos naturales y pensar una agricultura más allá de los alimentos, dedicada a la producción de biomasa para usos múltiples; permite crear nuevas sinergias entre recursos naturales, industria y servicios; y facilita la creación de startups basadas en conocimiento, insertadas en nuevas cadenas de valor asociadas a los recursos naturales.