Con la concepción de que la frontera no es sólo una línea divisoria entre países sino un territorio de integración, Argentina y Chile crearon una institucionalidad bilateral que permitió acuerdos para desarrollar las infraestructuras de conectividad, en el marco del proceso integrador iniciado en el año 2000 a través de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) y, a partir de 2009, en el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN).
Este trabajo es el fruto del esfuerzo conjunto de las Coordinaciones Nacionales de Argentina y Chile y los gobiernos sub-nacionales de ambos países, con la asistencia técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento – Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA) y la coordinación técnica del INTAL-BID.
El documento identifica un conjunto de acciones que permitirán mejorar la conectividad física, proteger el patrimonio cultural y la biodiversidad y potenciar actividades económico-productivas como la minería, la industria y el turismo durante la construcción e implementación del túnel.