El 4 y 5 de septiembre tuvo lugar en Hangzhou, China, la Cumbre del G-20, con la participación de los presidentes y ministros de economía y finanzas de los países miembros.
Como principales resultados de la cumbre se encuentran el anuncio conjunto del presidente chino Xi Jinping y del estadounidense Barack Obama de ratificar el Acuerdo de Paris sobre Cambio climático, que podría alentar a otros países y acelerar su entrada en vigor.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que recibió de manos de Obama y Xi los documentos oficiales de la ratificación, recalcó que se trata de un “paso histórico” en la lucha contra el cambio climático.
Al igual que en su edición pasada, también se abordó el asunto de refugiados como tema principal a resolver en el corto plazo.
Se reconoció además, que el crecimiento económico mundial es aún más débil de lo deseable, citando a la volatilidad en los mercados financieros, las fluctuaciones de precios de las materias primas, el comercio y la inversión lenta y el bajo crecimiento del empleo en algunos países como problemas latentes.
Asimismo se anunció la decisión de fomentar una economía innovadora, interconectada e incluyente para marcar el comienzo de una nueva era de crecimiento global y el desarrollo sostenible, teniendo en cuenta la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba y el Acuerdo de París.
Finalmente se presentó e instó a los países a adoptar el paquete de políticas y acciones proclamado: “Consenso de Hangzho”, basándose en visión, innovación, fin de las guerras, cuidado del medio ambiente e inclusión social entre otros temas.