Integración Regional 4.0
Lugar: Auditorio Buenos Aires, Buenos Aires Argentina
Fecha: 05/10/2016
Agenda: Agenda.pdf
Los cambios tecnológicos cada vez más veloces están generando una metamorfosis del comercio mundial. ¿Cómo orientarlos para que mejoren la vida de los latinoamericanos? Cadenas globales de valor más complejas y sofisticadas desvanecen la frontera entre bienes y servicios. Nacen nuevos liderazgos y formas de conectarse, y la información se renueva a cada instante exigiendo al máximo la capacidad de tomar buenas decisiones. Infinitas posibilidades se abren a la producción, pero surgen también amenazas para la educación, el mundo del trabajo y la inclusión social. ¿Cómo construir una gobernanza que coordine esfuerzos y construya una agenda regional común hacia una integración potenciada a partir de la innovación?
El 5 de octubre de 2016, en el Auditorio Buenos Aires, el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), del Sector de Integración y Comercio (INT) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizó su evento central del año: Integración Regional 4.0 – Próximas Fronteras Tecnológicas y Nuevas Convergencias Globales, que contó con la cobertura del Diario La Nación.
El evento estuvo organizado en tres paneles, al término de los cuales se presentaron diversos INTAL Flash, en los que expertos del BID presentaron los nuevos instrumentos y herramientas que el INTAL ofrece a la comunidad. Asistieron 790 personas y otras 1.000 lo siguieron en vivo por streaming. Todas las presentaciones y las conferencias están disponibles en el sitio web del INTAL.
En simultáneo al evento, el BID-INTAL realizó tres clínicas de trabajo específicas con actores del sector público y privado, en las que se trataron temas como “Alianzas público-privadas para la transformación productiva”, “La ciencia del comportamiento y su impacto en las políticas públicas” y “Transformación digital en los negocios”. Previamente, el 4 de octubre, se desarrolló otro taller de investigación participativa en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires sobre Tecnología y Trabajo.
El nuevo nombre de la Integración: Integración más Innovación
En su mensaje de bienvenida, el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno, destacó que el futuro de la integración regional implica un cambio de paradigma en cómo abordamos los tratados de libre comercio internacional. Ese cambio es esencial para que los latinoamericanos puedan vivir mejor, debiendo considerarse tanto las condiciones de gobernanza global como los avances científicos y tecnológicos, para lo cual, la innovación es lo que permitirá dar el salto de productividad con diversificación exportadora que necesita la región.
El Gerente del Sector de Integración y Comercio del BID, Antoni Estevadeordal, llamó a reflexionar sobre el futuro del comercio y de la integración regional en América Latina y el Caribe considerando los efectos de avances tecnológicos, tales como big data e internet de las cosas, que están dando forma a una nueva etapa de la revolución industrial. También destacó que se renuevan los mecanismos de integración entre los países a través de nuevas plataformas para la compra-venta on-line y el comercio digital, la expansión de cadenas de valor transnacionales, cada vez más complejas y sofisticadas y con emprendimientos que buscan constantemente ganar mercados y elevar su productividad más allá de las fronteras nacionales.
Durante su discurso de apertura, Gustavo Beliz, Director del INTAL, invitó a los asistentes a repensar la integración, renovando los clásicos elementos de infraestructura, innovación, comunicación y gobernanza a partir de la mirada que proporcionan las nuevas tecnologías y con el objetivo central de contribuir a la inclusión social y a mejorar la vida de los latinoamericanos. Destacó el salto de productividad del sector agropecuario latinoamericano en los últimos 20 años, que le permitió incrementar su participación en el complejo agropecuario mundial hasta 12% en 2016, a partir del uso de drones, nanotecnología y agricultura de precisión. Sin embargo, manifestó que a partir de 2006 se observa cierto amesetamiento en la curva de productividad, lo que demuestra que aún hay mucho por hacer. Se refirió también a otros ejemplos como la carne artificial y la clonación de ganado bovino, y al impacto que éstas puedan tener sobre los US$ 9.000 millones de exportaciones de ganado bovino del MERCOSUR.
Del mismo modo, mostró también como estas nuevas tecnologías tienen impacto en otros sectores, como la industria automotriz, con la fabricación de autos autónomos y el uso de combustible no tradicional que inaugura la era del post petróleo. Asimismo, resaltó la importancia del desarrollo de la infraestructura física en América Latina y el consecuente incremento de las necesidades de financiamiento en los últimos 12 años que superó el 400%. Al respecto, sostuvo que por cada día de demora en aduanas las exportaciones de bienes perecederos pueden disminuir hasta 7%. En el mismo sentido, indicó que la región invierte solo 3,5% de su PIB en infraestructura, mientras los países desarrollados casi duplican esa relación.
Beliz reflexionó sobre la gran concentración de las exportaciones de la región –solo 43 productos explican el 75% de sus ventas externas– y a la percepción positiva de los latinoamericanos sobre la integración económica –77% está a favor–, a partir de los resultados que brinda el bien público regional, INTAL-Latinobarómetro. No obstante, esa integración debe ser de calidad, y la voz de la región así la percibe, ya que 66% de sus ciudadanos destacan el acceso a la tecnología como el elemento más positivo de la integración.
Nuevas Habilidades, Nuevas Convergencias
El primer panel fue moderado por Mario Sánchez, Economista senior en Protección Social del BID, y contó, en primer lugar, con la participación de Facundo Manes, médico y Rector de la Universidad Favaloro, quien destacó la importancia de potenciar el desarrollo del capital humano como principal riqueza de un país. Sostuvo que el capital humano está predispuesto solo en parte por su carga genética, ya que su expresión dependerá del inter-juego entre lo biológico y la interacción con el ambiente. Por esa razón es que puede desarrollarse, fortalecerse y potenciarse, así como también deteriorarse o empobrecerse en función de la estimulación y la dinámica entre la persona y el contexto social.
Manes repasó algunas cifras de Argentina, entre las que mencionó que 32,2% de los argentinos se encuentran viviendo en la pobreza, con el agravante que se concentra mayormente en menores de 14 años. En el área educativa refirió que un alto porcentaje de alumnos de primaria y secundaria no alcanzan los niveles mínimos de aprendizaje. Asimismo, destacó la buena noticia del “bono demográfico” que indica que Argentina debe hacerse rico antes de 2035 a partir de una composición poblacional con más jóvenes que adultos mayores. Por último, resaltó también la gran relevancia de que la intervención de las políticas públicas se realice en múltiples dimensiones: nutrición adecuada, contexto saludable, educación de calidad y estímulos socioemocionales.
A continuación, Simon Ruda, Director de Asuntos Internos, Seguridad y Desarrollo Internacional del Behavioural Insights Team del Reino Unido, se refirió a la aplicación de la ciencia conductual en las políticas públicas, es decir, cómo el análisis del comportamiento humano permite diseñar mejores políticas. Esta metodología combina la psicología, la etnografía, la economía conductual y las políticas públicas. Comentó cuatro experiencias aplicadas a objetivos de política: i) aumentar los ingresos impositivos; ii) reducir el desempleo a partir de la ayuda a las personas a que sean más efectivos en la búsqueda de empleo; iii) asegurar que la policía represente a la población que sirve a través de la incorporación de agentes pertenecientes a los grupos minoritarios; y iv) ayudar a la policía a lidiar con los pedidos telefónicos de su servicio reduciendo el número de llamados inapropiados.
Mariano Sigman, Director del Programa de Fundamentos de Neurociencia Aplicada de la Universidad Torcuato Di Tella y del Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la Universidad de Buenos Aires, analizó las decisiones que nos definen como individuos, la manera en que tomamos decisiones colectivas y cómo llegamos a consensos. En el mismo sentido, se refirió a la importancia de lograr la integración sinfónica, a la que había aludido Gustavo Beliz, en la idea que cada uno tiene información que es complementaria y sinérgica con las de otros, al tiempo que se requiere de la cooperación. Asimismo, citó dos situaciones que durante 2016 involucraron decisiones colectivas con importantes consecuencias, tanto en los países involucrados como en los procesos de integración, como fueron el voto en favor del Brexit –salida del Reino Unido de la UE– y el plebiscito en Colombia sobre los acuerdos de paz. Al respecto, destacó la importancia de la colaboración y la integración. Finalmente, luego de interactuar con los asistentes a partir de diversas actividades experimentales, concluyó en la importancia de discutir en conjunto las problemáticas compartidas, incluso en sociedades donde hay más polarización y lograr consensos.
El cierre del primer panel consistió en una charla entre Mario Sánchez y Juan Carr, creador de la ONG Red Solidaria, sobre las conclusiones e ideas que transmitieron los tres expositores del panel. Asimismo, Carr remarcó el uso de las tecnologías para fomentar actividades solidarias y destacó la enorme generosidad de los ciudadanos latinoamericanos. Sin embargo, sostuvo que se requiere que algunos de los líderes jóvenes que están transformando la realidad a través de sus tareas solidarias “pasen al mundo público”, es decir, comiencen a involucrarse en política, porque la política es “la forma sublime de cultura solidaria”.
El primero de los INTAL Flash presentó “la voz de los latinoamericanos” a cargo de Marta Lagos, Directora de Latinobarómetro, quien comentó algunos resultados de la encuesta 2016 referidos a la percepción de los latinoamericanos sobre la democracia y la integración, y de Marita Carballo, Presidente de Voices!, quien anunció la alianza INTAL-World Values Survey y presentó el mapa cultural global.
Big Data, Big Integración
La primera presentación del segundo panel estuvo a cargo de Colin Maclay, Director del Centro de Iniciativa Digital de la Escuela de Negocios de Harvard y del Annenberg Innovation Lab de la Southern University de California, quien comentó los avances en internet de las cosas (IoT, según su sigla en inglés). Sostuvo que estas tecnologías no van a arreglar los problemas que afectan a todo el mundo sino que son parte de la solución y presentan tanto oportunidades como riesgos. Remarcó la importancia de enfocarse primero en el problema que se quiere resolver, en lo que queremos lograr y luego pensar en el desarrollo de una nueva tecnología.
Destacó que IoT captura y crea valor, sin embargo, los mecanismos no son como los del pasado sino que son mercados de múltiples caras, plataformas y servicios de datos, que a su vez, cambian la forma de hacer negocios e indicó que los mercados están en transición. Dio algunos ejemplos de ello, como Netflix, que pasó de ofrecer un servicio físico (alquiler de discos) a otro digital, migrando su oferta de servicios, Uber y Airbnb, que conectan activos físicos, Waze y Big Belly, que generan datos con lo que pasa en las calles. Del mismo modo, IoT permite aumentar la transparencia, obtener datos en tiempo real y un control de integridad a lo largo de la cadena de suministro y para los usuarios finales.
Por último, señaló la importancia de tener una mirada positiva hacia el futuro que ponga atención en que primero debemos pensar lo que queremos lograr con las nuevas tecnologías, la necesidad de crear una cultura de datos digitales y establecer políticas claras alrededor de la propiedad del acceso a los datos, y utilizar las tecnologías a nuestro favor.
Facundo Alvaredo, Investigador del CONICET y co-Director del The World Wealth and Income Database, la base de datos sobre ingresos más grande del mundo, presentó cómo se construye una mega-base de datos para la medición y el estudio de las desigualdades de ingreso y de riqueza. Al respecto, indicó que América Latina tiene pendiente una gran inversión en la mejora de sus estadísticas y que los gobiernos de la región deberían avanzar rápidamente en la provisión de esos datos, al tiempo que la desigualdad es un tema central a nivel global en la actualidad, sin embargo, considera asombrosa la falta de respuestas de políticas públicas dirigidas hacia esa centralidad. En esa línea, presentó, a modo de ejemplo, la participación del 10% más rico en la distribución del ingreso en algunos países. Mientras en Francia ese grupo actualmente representa alrededor de 1/3 del ingreso total y 1/2 en Estados Unidos, en Sudáfrica la relación es aún más desigual ya que ese grupo alcanza 2/3 de la renta total. En cuanto a América Latina, indicó que los resultados se extraen de las encuestas pero estas no captan una parte de los ingresos generando dificultades para poder presentar estos datos.
El segundo panel concluyó con un conversatorio entre Andrés Freire, Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires, Marcos Galperin, CEO y Fundador de MercadoLibre, plataforma de e-commerce líder en América Latina, y Walter Sosa Escudero, Director de la licenciatura en Economía de la Universidad de San Andrés, moderada por Gloria Vidal Illingworth, Embajadora de Ecuador en Argentina. Freire comentó algunas iniciativas que se están llevando adelante en la Ciudad de Buenos Aires con Big Data relacionado con el turismo, y al desarrollo de herramientas de participación ciudadana. Por su parte, Galperín sostuvo que Big Data es la base sobre la cual se construye la inteligencia artificial, al tiempo que se democratiza el acceso a un volumen cada vez mayor de información. En ese sentido sostuvo que en MercadoLibre están trabajando en algoritmos para ofrecer créditos a las PYMES que venden por internet. Finalmente, Sosa Escudero indicó que el desafío que presenta Big Data es el de transformar los datos –de enorme dimensión y sin sistematizar– en información útil que mejore la vida de las personas.
En el segundo INTAL Flash, Alejandro Ramos Martínez, Economista Senior del INTAL, presentó un anticipo del Monitor de Comercio e Integración 2016 que próximamente publicará el BID, el cual analiza la coyuntura que atraviesa el comercio y la integración en América Latina y el Caribe. El informe destaca que desde mediados de 2014 el comercio mundial atraviesa una etapa de contracción que llevó a que las exportaciones de la región disminuyan 15% en 2015 y acumulen una caía de 8,5% en 2016. En consecuencia, la región profundiza el desafío de diversificar sus exportaciones, tanto de productos como de mercados, incorporando mayores niveles de innovación en los procesos productivos.
Nuevas Tecnologías, Nuevos Empleos
El último panel contó con la intervención de Charles Sabel, Profesor de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Columbia, quien sostuvo que la tarea de los gobiernos es abrir los mercados pero, al mismo tiempo, tener políticas serias de aliento a los sectores del futuro, que son aquellos vinculados al conocimiento y las nuevas tecnologías, lo que permitirá, por ejemplo, que los países latinoamericanos logren atravesar la transición de países de ingresos medios a países de ingresos altos.
Destacó la importancia de trabajar con proveedores independientes para desarrollarse y bajar costos, aprender de las lecciones que dejan los errores y fallas para prevenir su ocurrencia en el futuro, y así lograr que el proceso de producción sea más robusto, suba la calidad y aumente la eficiencia. Del mismo modo, remarcó tres características comunes a todos los sectores productivos: i) el paso de producción integrada a cadenas globales de valor; ii) producción global en lugar de producción localizada; y iii) ciclos cortos de enseñanza y aprendizaje.
Asimismo, indicó que los principales problemas del desarrollo y del aprendizaje tienen que ver con la solución a problemas de coordinación, para lo que se necesita de colaboración público-privada y entre las empresas. Esta debiera ser una condición necesaria para ingresar a mercados competitivos y aprender aquello que conduce al éxito. Cerró su exposición sosteniendo que alcanzar un futuro brillante tiene que ver con aprender a hacer las cosas bien pero también con poner el aprendizaje adquirido a disposición de todos.
La presentación de Martin Rhisiart, Director del Centro de Investigación de Futuro e Innovación de la South Wales Business School, se basó en estudios que analizan el mercado laboral del Reino Unido. Entre otros aspectos, dichos estudios proyectan que los cambios demográficos en el Reino Unido incrementarán 1/3 la población laboral en los próximos 15 años, al tiempo que, en el mismo período, el impacto de las nuevas tecnologías llevará a que 30% de los empleos sean automatizados. Sostuvo que el potencial de estas tecnologías es acentuar y acelerar la distancia entre aquellos que ya tienen una posición ventajosa para absorber las nuevas formas de crecimiento y aquellos que no.
Se refirió también a algunas de las conclusiones a las que llegaron como el impacto que las disrupciones tecnológicas tienen sobre las actividades laborales, sobre las que generan cambios rápidamente, al crearse nuevos empleos y al desaparecer otros. Del mismo modo, las nuevas tecnologías y el conocimiento relacionado con ellas acentúan las ventajas comparativas a nivel laboral. Remarcó la existencia de un activismo de las habilidades que consiste en la automatización del conocimiento, sobre el que remarcó el trascendental rol que tienen los gobiernos a partir que, en los próximos años, irán desapareciendo muchos empleos, debiendo compensar a aquellas personas que se hayan quedado sin trabajo. Por ejemplo, mientras que la demanda de bibliotecarios y agentes de viaje se redujo cerca de 45%, la de programadores o expertos es big data se multiplicó varias veces.
Gabriel Casaburi, Especialista Principal en la División de Competitividad e Innovación del BID, moderó el conversatorio que cerró el tercer panel, y que contó con la participación de Peter Harris, Presidente de la Comisión de Productividad de Australia, Fernando Isabella, Director de Planificación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la República Oriental del Uruguay, Fernando Castro Trenti, Embajador de México en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, Embajador de Chile en Argentina, y Piero Ghezzi Solís, ex Ministro de Producción de Perú. Los especialistas compartieron sus apreciaciones sobre el futuro del mercado trabajo y el desafío de la organización y la producción en América Latina, y contaron algunas experiencias acerca de cómo están encarando estos desafíos en sus países de origen.
El último INTAL Flash, a cargo de Alejandra Radl e Ignacio Estévez, Especialistas en Integración y Comercio del INTAL-BID, consistió en presentar el Sistema de Información de Proyectos (SIP) del COSIPLAN (Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento), herramienta de apoyo a la planificación y análisis de la infraestructura de integración en América del Sur, que contiene información sistematizada de todos los proyectos, contribuyendo a otorgar mayor transparencia a la obra pública de la región. Entre otros aspectos, esta herramienta permite saber que en los próximos 5 años se completarán 90 obras de integración que se suman a las 128 que ya están listas, por más de US$28.000 millones.
El cierre del evento fue moderado por Felix Peña, Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC y de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y contó con las intervenciones destacadas de Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, quien destacó que Argentina debe ofrecer alternativas innovadoras, vender capacidad y avanzar hacia una integración basada en el conocimiento, y Lucio Castro, Secretario de Transformación Productiva del Ministerio de la Producción de Argentina.
Barañao destacó que Argentina debe ofrecer alternativas innovadoras, vender capacidad y avanzar hacia una integración basada en el conocimiento. Sostuvo que lo que determina la riqueza de las naciones ha cambiado hacia el uso sustentable del medio ambiente y el conocimiento. En ese sentido, llamó a pensar cómo se insertan los países latinoamericanos en este contexto y cómo lograr que confluyan en una entidad supranacional.
Asimismo, destacó que Argentina tiene muy buenos investigadores en áreas clave de la revolución tecnológica que estamos viviendo, en efecto resaltó que su transformación productiva se está dando sobre la base de tres tecnologías de uso múltiple, que tienen un fuerte componente de investigación básica, como son la biotecnología, las tecnologías de información y comunicación, y la nanotecnología, sin embargo, sostuvo que son pocas las empresas de base tecnológica con capacidad de absorber las invenciones e ideas. De ahí, la necesidad de captar mayor volumen de inversión, incluso extranjera, en investigación y desarrollo. En particular, recalcó que Argentina ofrece oportunidades muy atractivas en biotecnología, área en la que cree que el país puede emerger como líder a nivel global. Por último, indicó que deben conformarse redes comunes a nivel regional que permitan establecer lazos entre los investigadores latinoamericanos, como el recientemente creado CELFI (Centro Latinoamericano de Formación Interdisciplinaria).
Por su parte, Castro describió el contexto internacional en que se desarrolla el proceso de transformación productiva de Argentina, en el cual sobresale la incorporación de casi 800 millones de personas al mercado de trabajo mundial, en particular de los países asiáticos, y un cambio tecnológico fenomenal que suele conocerse como la 4ta revolución industrial. Asimismo, destacó la importancia de dotar a los argentinos de las capacidades necesarias para afrontar ese contexto marcado por cambios tecnológicos. Indicó que en Argentina la mitad de las empresas no encuentran técnicos y operarios calificados lo que demuestra las dificultades en materia de educación y su vínculo con las demandas del mercado de trabajo. Por ello, el gabinete económico argentino lleva adelante un plan productivo nacional que tiene como objetivo la generación de empleos de calidad que permitan mejorar la competitividad de Argentina.
Las conclusiones de una inspiradora jornada incluyeron la necesidad de que emerja una nueva gobernanza, que coordine esfuerzos y construya una agenda regional, repensar el concepto de integración en un mundo que avanza a pasos acelerados en la adopción de nuevas tecnologías que ya están cambiando la vida de las personas, desarrollar el capital mental como principal riqueza de la región, trabajar colectivamente y avanzar en la búsqueda de consensos, y generar una cultura de la innovación y del emprendedorismo que contribuya a que la región logre diversificar sus exportaciones, aumente la productividad y genere empleos sustentables, garantizando la inclusión social.