El informe Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe, del sector Integración y Comercio, INT, del Banco Interamericano de Desarrollo señaló en primera instancia que el valor de las exportaciones de la región continuará cayendo en 2016 en la mayoría de países, pero en menor magnitud.
Según la investigación llevada a cabo, las exportaciones de América Latina y el Caribe se reducirían a una tasa estimada de 6%, un resultado que indica una atenuación de la aguda contracción de 15% sufrida el año previo.
Se indica, además, que el deterioro de los precios de los productos básicos continuó siendo el factor principal del desempeño exportador de la región, rica en rubros agrícolas, hidrocarburos y metales; la débil evolución de los volúmenes exportados no favoreció una recuperación de las ventas externas.
¿Se espera volver al crecimiento de las ventas externas en un futuro cercano?
El informe resalta que un aumento del crecimiento de la economía mundial sostenido por la expansión económica de los Estados Unidos actuaría como un sostén para un mejor desempeño exportador, pero la previsible apreciación del dólar continuará a pesar sobre las cotizaciones de los principales productos de exportación de la región.
Por otra parte, se señala que el impacto combinado de la evolución de los precios y de las cantidades exportadas dibuja un panorama regional heterogéneo. La caída de las exportaciones se desaceleró marcadamente en Sudamérica donde la caída estimada de 8% en 2016 es mucho menor que la de 23% del año previo.
Para Mesoamérica se estima una tasa de retracción de las ventas externas de 3%, similar a la de 2015. Por su parte, en el Caribe no se registró la desaceleración de la caída de las exportaciones, con un estimado de -21% en 2016, comparable al -22% de 2015.
¿Es sostenible la inversión de tendencia?
Las perspectivas de reversión de la tendencia contractiva están asociadas con un escenario en el que continúen mejorando las cotizaciones de los productos básicos, a pesar de la previsible apreciación del dólar, y en el que la región recupere la senda del crecimiento reactivando el comercio intrarregional, según indican los autores del reporte.
Los escenarios son múltiples: una aceleración de la demanda externa, particularmente en los Estados Unidos y en China, sostendría las exportaciones, mientras que el resurgimiento del proteccionismo comercial global sesgaría a la baja el pronóstico.
El informe concluye que la región haber superado la peor fase de la contracción comercial; sin embargo, la sostenibilidad de la recuperación dependerá fundamentalmente de la capacidad de las economías de la región de superar las deficiencias estructurales que caracterizan la especialización comercial y la excesiva dependencia de las exportaciones de bienes básicos.