Durante los días 14 y 15 de mayo, en la ciudad de Beijing, se llevó a cabo el Foro de Cooperación Internacional “Una franja, una ruta” en el que se debatió la continuación de la iniciativa presentada por China en 2013. Allí asistieron jefes de gobierno y autoridades de organismos internacionales.
El propósito se basó en profundizar el plan de comercio e infraestructura que permita conectar Asia con Europa, África y América Latina. Su proyección refiere a las antiguas rutas por mar y por tierra que conectaron durante años al continente europeo con el asiático. Las principales áreas de discusión fueron temas de infraestructura, inversión, cooperación económica y financiera, recursos energéticos, intercambio cultural, cooperación marítima, medio ambiente y desarrollo sostenible.
El presidente Xi Jinping enfatizó la defensa del libre comercio y aseguró una inversión de aproximadamente cinco billones de dólares para la ejecución del proyecto, destinando 113.000 millones para obras de infraestructura: rutas, puertos y trenes de alta velocidad. En este sentido, el Presidente Macri señaló en su exposición que, en UNASUR -cuya presidencia ejercerá este año la Argentina-, existe la decisión de alcanzar una mayor y más sostenible integración física a través de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). “Tenemos interés en que ‘Una franja, una ruta’ se articule con IIRSA para impulsar entre nuestras regiones a la clave del siglo XXI: la conectividad”, remarcó.
De América Latina, sólo participaron del Foro el Presidente Macri y la Presidenta Michelle Bachelet, quienes destacaron las iniciativas comerciales conjuntas que la Alianza del Pacífico está negociando con el MERCOSUR. En su discurso, la mandataria chilena dijo que “Chile está listo para ser un país puente entre Asia y América Latina, y acoge con satisfacción el gran esfuerzo llevado a cabo por China en la búsqueda de nuevos mecanismos de acercamiento, conectividad, innovación y desarrollo sustentable. La envergadura de la Iniciativa destaca su capacidad para convertirse en el mayor proyecto de cooperación económica actualmente en marcha”.
Cabe destacar que, impulsada por el auge del intercambio de materias primas por bienes manufacturados, China se ha posicionado en la última década como el segundo socio comercial más importante de América Latina y el Caribe –representando el 12,9% del comercio de la región en 2014–, y como el principal socio de países como Brasil, Chile y Perú.