Lo anunció en el marco de su XII Cumbre. De este modo, el bloque busca a ampliar sus mercados y establecer acuerdos bilaterales que lo conecten con la región Asia-Pacífico.

Los presidentes de los países que integran la Alianza del Pacífico culminaron la XII Cumbre del bloque con la firma de la Declaración de Cali, en la que expresaron su agrado por el inicio de las negociaciones que otorgarán a Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur la condición de “Estado Asociado”, tal como se había adelantado en el “Diálogo de Alto Nivel en iniciativas de integración en Asía Pacífico: desafíos y oportunidades”, celebrado en Chile, en el mes de marzo. De esta forma, la Alianza busca acceder a nuevos mercados en la región Asia-Pacífico. Por el lado de América Latina, Panamá, Uruguay y Paraguay solicitaron el ingreso como “Estados asociados”.

“La figura de Estado Asociado permitirá que el bloque de la Alianza del Pacífico pueda negociar con países que han tenido un crecimiento importante. Esto abrirá diversas oportunidades a Chile, Colombia, México y Perú, así como consolidar el proceso de integración regional en el cual estamos encaminados”, indicó el ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Eduardo Ferreyros.

En la Declaración, los mandatarios también asumieron el compromiso de fortalecer la integración de la región, fortaleciendo el comercio y atrayendo más inversiones. Al respecto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, indicó que los países que quieren lograr acuerdos con la Alianza demandan estabilidad jurídica y estímulos tributarios y económicos, por lo que se están tomando decisiones para asegurar dicho marco y promover las negociaciones.

Por su parte, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, subrayó que, para el fomento de las inversiones, “lo más importante es la perspectiva de crecimiento. (…) Necesitamos crecer más, desarrollarnos más, y por eso les damos por adelantado la bienvenida”, concluyó refiriéndose a los cuatros países Asociados.

Creada en 2011, la Alianza del Pacífico se transformó en la décima economía y la séptima exportadora mundial. En 2016, el bloque representó el 35% del producto interno bruto (PIB) en América Latina y el Caribe, y el 57% del comercio total de la región. Para 2015, el bloque atrajo el 41% de la inversión extranjera directa.