La Red de Expertos sobre Logística de Cargas de COSIPLAN-UNASUR se conformó a partir de la necesidad planteada por los países de América del Sur de contar con un espacio de trabajo virtual para funcionarios de distintas áreas de gobierno especializados en esa temática. El objetivo es brindar asesoramiento al COSIPLAN en el proceso de formulación de políticas, proyectos y acciones regionales, identificando los requerimientos en materia de investigación, desarrollo y transmisión del conocimiento en el sector.
En el marco de la Red se llevaron a cabo durante el mes de julio dos actividades a través de webinar. La primera se realizó el 6 de julio y consistió en la presentación por parte del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Bolivia del proyecto Corredor Bioceánico de Integración Ferroviaria. La segunda se llevó a cabo el 25 de julio y abordó la Segunda Encuesta Nacional de Logística a cargo de la Dirección Nacional de Planeación (DNP) de Colombia.
Segunda Encuesta Nacional de Logística de Colombia
En 2008, Colombia decidió elaborar una política nacional de logística y llevar adelante un sondeo nacional sobre el desempeño de estos procesos en el país. La primera Encuesta Nacional de Logística (ENL) se realizó en 2015 y actualizó los datos obtenidos en 2008, con el objetivo de brindar información necesaria para formular las futuras políticas públicas y cumplir los lineamentos del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un nuevo país”.
En 2008 el costo promedio de los procesos logísticos de las empresas colombianas era del 18%. Uno de los principales hallazgos de la encuesta de 2015 es que este índice era del 14,97% de las ventas. Este costo supera el índice de varios países de América y de Europa, ya que en Estados Unidos representa 8,7% de las ventas, en Europa el 11,9% y en América Latina 14,7%, en promedio.
En este ejercicio se utilizó por primera vez el “Índice de Competitividad Logística por Regiones”, con la finalidad de evaluar, a través de una escala de 1 al 10, la medida en que las distintas regiones del país facilitaban su operación logística, lo que arrojó un promedio nacional de 5,45.
Resultados de la ENL 2015 por región
Resultados de la ENL 2015 en el desempeño y las necesidades logísticas del país
En 2016 el DNP encabezó la Misión Logística y de Comercio Exterior con el objetivo de analizar los principales obstáculos que encarecen la actividad logística y de trazar un plan de acción a corto y mediano plazo que apunte a reducir a menos de 12% el actual índice de gastos logísticos del 14,97% para 2030.
En esta línea, Colombia se propuso realizar una Segunda Encuesta Nacional de Logística para el año 2018. Con el propósito de recibir retroalimentación en cuanto a los costos de ejercicios similares en otros países y la metodología del cálculo del costo logístico, el DNP propuso la realización de un webinar de la Red de Expertos. La presentación estuvo a cargo de Katherine Sandoval, Coordinadora de Logística del DNP.
Durante la actividad se dialogó sobre varios aspectos que son importantes para Colombia a fin de mejorar su instrumento con miras al próximo sondeo, experiencia que servirá a otros países de la región, como Perú o Paraguay, que vienen avanzando en encuestas parciales, o Chile que está planificando un muestreo nacional.
Se planteó la necesidad de establecer sobre qué temas trabajar para facilitar el comercio exterior, tomando como base la información que brinda el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial (LPI por sus siglas en inglés). Según este índice de percepción Alemania se encuentra en primer lugar, seguido por Singapur y Estados Unidos. Chile, México, Argentina, Brasil y Perú se encuentran por delante de Colombia en términos de desempeño logístico. Los componentes de este índice que muestran un mayor rezago para este país son las aduanas y la infraestructura.
La futura encuesta se propone recopilar información del sector privado para medir el desempeño logístico, uno de los principales insumos para que el gobierno construya política pública para atender a las necesidades del sector.
La información buscada se centrará en cuatro componentes principales: costo y tiempo; calidad; productividad; y uso de tecnologías de la información y la comunicación (TICs). A la vez, el sondeo tendrá otros ejes que pueden ser variables tales como: nivel de tercerización y logística; logística de comercio exterior (normatividad, mercado externo, y logística de servicios portuarios); análisis regional del desempeño y la competitividad logística en los distintos departamentos del país; y perspectiva logística a futuro.
La actividad propició el intercambio sobre distintos puntos metodológicos de interés, siendo las principales conclusiones:
- Se buscará reducir el número de preguntas de la próxima encuesta a un máximo de 150 a fin de obtener resultados representativos.
- Es necesario definir una periodicidad para el sonido, lo cual permitirá contar con datos actualizados.
- Se destacó la decisión de Colombia de medir el costo logístico como porcentaje de las ventas y no del PIB. Se mide este indicador en el caso de los usuarios de servicios logísticos, no siendo así para los proveedores.
- Se discutió cómo tomar en cuenta el efecto inflacionario en el costo logístico, aspecto que Colombia resuelve al medir el costo como porcentaje de ventas.
- Se mencionó la importancia de generar indicadores comparables a lo largo del tiempo. Para ello se tomó la decisión de mantener marcadores o indicadores estables a lo largo de todas las encuestas, combinados con otros indicadores que no necesariamente deban medirse en todos los períodos y así den espacio al sondeo de más aspectos.
- Se sugirió incluir algunos indicadores de madurez logística, es decir, de grado de colaboración en las cadenas más sensibles del país y de la región, así como, eventualmente, hacer sondeos similares en otros países para poder comparar los resultados.
- Se intercambiaron opiniones sobre la utilidad a corto plazo de un indicador compuesto, es decir, que surja de la combinación de varios indicadores. Colombia manifestó haber intentado esta alternativa, que debió ser descartada a corto plazo por problemas de consistencia.
- Se discutió sobre el hecho de que ciertos indicadores permiten identificar las causas de algunas distorsiones tales como el impacto del tiempo en los procesos de comercio exterior en el costo logístico.
Al finalizar la sesión hubo un acuerdo de cooperación que permitirá a Chile, que está por iniciar su encuesta logística, alimentarse de la experiencia colombiana.
Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración de Bolivia
El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración es un proyecto ferroviario priorizado por el gobierno de Bolivia, cuyo objetivo es unir el puerto de Santos en Brasil, en el Océano Atlántico, con el puerto de Ilo en Perú, en el Océano Pacífico. Esta conectividad se constituye en la alternativa más favorable para movilizar la producción boliviana de materia prima mineral, agrícola y forestal, de gran volumen y peso, hacia los mercados internacionales.
Este proyecto forma parte de la Agenda de Proyectos Prioritarios de Integración (API) del COSIPLAN y su alcance fue descripto en un artículo de Conexión INTAL del mes de junio. También formó parte de la agenda de la Reunión del Grupo de Trabajo sobre Integración Ferroviaria realizada el 13 de julio en la ciudad de Montevideo, Uruguay.
Trazado del Corredor Ferroviario Bioceánico Central
En el marco de la Red de Expertos, Alberto Gutiérrez del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Bolivia presentó el proyecto a fin de intercambiar opiniones y obtener retroalimentación de los participantes sobre aspectos que potencialmente podrían enriquecerlo en términos de logística de cargas por ferrocarril.
Para avanzar con la estructuración del proyecto Bolivia contó con financiamiento del BID para realizar los estudios técnicos, económicos, financieros y socioambientales que permiten determinar la viabilidad de la interconexión bioceánica.
Recientemente se ha firmado un Memorándum de Entendimiento con Perú y Brasil, al que posteriormente se sumó Paraguay y Uruguay y al que próximamente se unirá Argentina.
Entre los múltiples aspectos analizados durante el webinar se destacó el tipo de carga a trasladar (soya, graneles líquidos, zinc, contenedores, hierro y graneles secos); el origen y destino de esta mercancía (importación, exportación intra y extra regional, y los tránsitos); los potenciales efectos de desviación de carga puesta en contenedor hacia el Puerto de Ilo; y la oportunidad que se abriría para desarrollar centros logísticos en las inmediaciones de terminales de carga ubicadas en las ciudades más importantes.
Los futuros centros logísticos podrían brindar servicios de despacho aduanero, consolidación y desconsolidación y, eventualmente, podrían combinarse con plataformas de distribución urbana. Se ha previsto un puerto seco en Patacamaya o Viacha, a la vez que existe potencial para centros logísticos en Roboré (punto de enlace del ramal procedente de Paraguay) y el Puerto Seco de Oruro, que estaría siendo reevaluado como alternativa de puerto seco ferroviario.
A su vez, Bolivia está considerando la posibilidad de facilitar la certificación de Operador Económico Autorizado (OEA) a los usuarios del ferrocarril, aprovechando que es naturalmente una extensión de zona primaria.
En la actualidad, el sistema ferroviario boliviano continúa compuesto por la Red Andina (occidental), ubicada en el altiplano boliviano con una extensión de 2.276 km, y la Red Oriental ubicada en los Llanos con 1.246 km. Ambas redes nunca han estado conectadas y se encuentran separadas por falta de infraestructura en la parte central del país. Sus vías permiten la interconexión con Brasil y Argentina por la parte oriental, y con Chile, Perú y Argentina por el área occidental.
Actualmente, la carga que se traslada desde Brasil hacia el continente asiático debe atravesar el Canal de Panamá demorando 67 días en transitar más de 25.000 km. La construcción de esta gran obra de infraestructura permitiría reducir el tiempo a la mitad.
La capacidad de carga actual es de un máximo de 15 toneladas métricas (TM) por eje, lo cual es insuficiente para el volumen que se pretende transportar en el futuro. La evaluación de la actual estructura de las redes ferroviarias bolivianas, junto a la carga que se proyecta transportar en los próximos 40 años, permite concluir que se podría aprovechar esa infraestructura aumentando y haciendo homogénea la capacidad de carga en todo el corredor.
En el ámbito regional, el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración es un proyecto que ayudará enormemente a la vinculación del centro de Suramérica, permitiendo que el Oeste y el Este se vinculen directamente, lo que conllevará a la reducción de costos y tiempos de exportación en la región y hacia ultramar.
Links de interés sobre el Corredor Ferroviario Bioceánico Central: [1] [2]