El mercado de la moda cambió rotundamente y las grandes capitales de la moda como París, Nueva York, Milán o Londres están mirando a América Latina. Una nueva generación de diseñadores irrumpió con sus creaciones en las pasarelas más exigentes de Estados Unidos y Europa, incluso con presencia permanente de sus marcas.
Los Fashion Weeks de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, México y Colombia acaparan la atención con eventos concurridos por miles de personas y que acaparan la atención de las publicaciones más relevantes del rubro como Vogue, In Style o Elle. La moda latinoamericana también ha alcanzado la masividad en sus países de origen.
Dos grandes referentes ya consagrados son la venezolana Carolina Herrera y el dominicano Oscar de la Renta. Los nuevos diseñadores latinos miran hacia el norte y Nueva York es uno de los mercados más relevantes de la industria, en el que varios se van haciendo lugar. Tal es el caso del mexicano Christian Cota, quien tiene su propio local y es uno de los favoritos de Anna Wintour, la editora de la edición estadounidense de Vogue. El peruano Sergio Dávila, también posee su marca para hombres y recibió recientemente un premio por su creatividad y visión empresarial.
La moda latinoamericana no sólo ha conquistado al público en general sino a las celebridades. El argentino Benito Fernández fue el elegido por Sarah Jessica Parker para lucir sus coloridos diseños en Sex and the City II. Mientras que el brasileño Carlos Miele, cuyas colecciones se caracterizan por estampados que evocan a elementos de la naturaleza, es el favorito de Penélope Cruz.
Las grandes cadenas minoristas de indumentaria acompañan este crecimiento del sector, registrando anualmente cifras récord de facturación, de la mano del crecimiento de la clase media en la mayoría de los países. Según el Banco Mundial, unos 49 millones de latinoamericanos escalaron a la clase media entre 2003 y 2009 y se calcula que para 2030 lo hará el 42% de la población de la región.
Capitales de la moda
Medellín
La segunda ciudad de Colombia y el epicentro de la moda de este país se inunda a finales de julio de amantes de las pasarelas con ganas de ver a jóvenes talentos colombianos y a marcas en crecimiento. La feria, considerada una de las principales de la región y que se realiza desde hace 25 años, recibe más de 60.000 visitas entre los que se destacan 1.500 compradores internacionales de 53 países. La facturación en sus últimas ediciones superó los 300 millones de dólares.
Asunción
Hubo una evolución enorme en la moda paraguaya y su industria textil es una de las más competitivas del Cono Sur. La alta costura es uno de los rubros más tradicionales y prolíficos con diseñadores como Burró o el argentino Javier Saiach, radicado allí. Desde hace once años, el Asunción Fashion Week -AFW- es el evento de moda más importante del país con más de 25.000 espectadores durante cuatro jornadas, dos veces al año, en abril y septiembre.
Buenos Aires
Esta ciudad recibe millones de turistas -entre ellos muchos de origen brasileño- que desembarcan cada año con el propósito hacer compras. Las marcas internacionales, asentadas en tradicionales paseos de compras, se complementan con numerosas tiendas de diseño cuyo epicentro se haya en el barrio de Palermo. A la vez que numerosas marcas nacionales ya consolidadas de indumentaria, marroquinería y calzado conviven con grandes tiendas como Falabella y Zara.
El Buenos Aires Fashion Week se realiza dos veces por año para presentar las colecciones primavera/verano y otoño/invierno. En paralelo a los desfiles, los diseñadores exhiben sus creaciones en stands. De acuerdo al último informe del Instituto de Tecnología Industrial, en Argentina hay unas 273 empresas en el rubro diseño de indumentaria de autor: el 92% son micro empresas, el 5% pequeñas y el 3% medianas; y sólo el 11% exporta.