Por: Kathia Michalczewsky

Estimaciones de las tendencias comerciales del BID reflejan una desaceleración del crecimiento del valor de las exportaciones regionales a comienzos de 2018.

Se modera repunte de las exportaciones de América Latina y el Caribe

El valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe aumentó 10,6% interanual en el primer trimestre de 2018 frente a igual período del año anterior, según la actualización semestral de la publicación Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). No obstante, el crecimiento es menor al aumento de 11,9% de 2017 (Gráfico 1), debido principalmente a la baja o la moderación de precios de materias primas como el azúcar, el café, la soja y el hierro. Los volúmenes exportados siguieron creciendo a tasas interanuales en torno al 4%, impulsados por envíos de Brasil, México, Colombia y Argentina.

En 2017 la recuperación del valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe fue impulsada por la demanda de todos sus principales socios, en especial China y Estados Unidos. En el primer trimestre de 2018 se observó un fuerte debilitamiento de los envíos al gigante asiático, al mismo tiempo que las ventas externas destinadas a la Unión Europea y las intrarregionales se aceleraron.

Gráfico 1. Valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe y del comercio mundial

(Tasa de variación interanual, promedio móvil trimestral, porcentaje, 2016-2018)

Fuente: Giordano (2018)

La desaceleración del crecimiento del valor exportado en el primer trimestre fue consecuencia del desempeño de Sudamérica y, en menor medida, de Centroamérica. Sudamérica, que había registrado un incremento promedio de sus exportaciones de 14,9% en 2017, aumentó sus ventas 10,4% interanual en el primer trimestre de 2018 (Cuadro 1). La moderación del crecimiento ocurre cuando los montos exportados se encuentran aún en un nivel 25% por debajo del máximo histórico de 2011. En Mesoamérica las exportaciones crecieron 10,8% interanual en el primer trimestre de 2018 debido al aumento de 11,5% de los envíos mexicanos y de 4,8% de los centroamericanos. Esta evolución refleja una mejoría en las ventas externas de México con relación al promedio de 2017 (9,5%) y una desaceleración de las de Centroamérica (5,8%). El Caribe registró un incremento estimado de 5,3% en sus exportaciones en 2017.

Cuadro 1. Crecimiento de las exportaciones de América Latina y el Caribe por destinos seleccionados

(Tasa de variación anual, porcentaje, 2017 y 1T 2018)

Fuente: Giordano (2018)

La región enfrenta un escenario comercial menos propicio que el que prevaleció antes de la crisis. El debilitamiento de las exportaciones sudamericanas se da en un contexto de presiones bajistas en los precios de varios productos básicos, cuando todavía no se han recuperado los niveles previos al derrumbe de 2014. Además, por un lado, la mejora en el desempeño de las ventas externas mesoamericanas responde principalmente a la evolución de los envíos de México a Estados Unidos en un marco de incertidumbre en torno al impacto de los cambios en la política comercial de esta economía. Y por otro, la mejora en la demanda de la Unión Europea presenta signos de fragilidad asociados a un escenario de crecimiento económico menos firme. Finalmente, el crecimiento de los flujos comerciales intrarregionales está supeditado al mantenimiento del sendero de expansión económica en un año caracterizado por un intenso calendario electoral y renovadas tensiones financieras en mercados emergentes.

Frente a este panorama se requiere un giro radical en las políticas de inserción internacional para revertir el rezago competitivo, recuperar cuota del mercado global y aprovechar las oportunidades de las tecnologías disruptivas como el e-commerce. Estos aspectos del desempeño exportador de América Latina y el Caribe se analizan en el Monitor de Comercio e Integración 2017.

 

El potencial del comercio electrónico

Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han estado revolucionando las modalidades del comercio internacional. Al disminuir los costos relacionados con el comercio, las TIC acercan a compradores y vendedores, lo que crea nuevas oportunidades de intercambio.

Si bien, el comercio electrónico en América Latina sigue siendo marginal, ha experimentado un crecimiento sustancial. Por ejemplo, las ventas B2C (empresa-consumidor) en la región alcanzaron US$ 47.000 millones en 2015 (Gráfico 3), un 24% de incremento con respecto al año anterior. Además, América Latina cuenta con el mayor porcentaje de consumidores electrónicos (15%) que realizan compras en línea exclusivamente en el extranjero comparado con Asia cuya cifra es de sólo 4%. Brasil, México y Argentina suman 70% del valor de las transacciones en línea de la región. Brasil lidera el mercado con US$15.000 millones en ventas en 2015, seguido por México y Argentina, con ventas estimadas en US$13.000 millones y US$5.000 millones, respectivamente.

Gráfico 3. Ventas estimadas de comercio electrónico B2B y B2C globales y en América Latina y el Caribe

(Miles de millones de dólares, períodos seleccionados)

Nota: Los datos incluyen los flujos de comercio domésticos y transfronterizos.
Fuente: Giordano (2017)

De cara al futuro, y en un contexto de crecimiento frágil y baja competitividad de las exportaciones de América Latina y el Caribe, el comercio electrónico emerge como una potencial fuerza revitalizante. La región, sin embargo, está rezagada en la adopción de un marco regulatorio moderno y armonizado, lo que se suma a otras barreras, tanto analógicas como digitales, que impiden el aprovechamiento de las oportunidades que surgen de las tecnologías disruptivas. América Latina y el Caribe tiene el potencial de expandir su presencia en el comercio electrónico transfronterizo, particularmente en los segmentos empresa a empresa y empresa a consumidor, que crecen a tasas sustancialmente por encima de las del comercio mundial de bienes. Para ello habría que superar obstáculos tradicionales al comercio, cuya incidencia es proporcionalmente más costosa para los operadores de la nueva economía, y barreras específicas relacionadas con la naturaleza digital del e-commerce. La revisión pormenorizada de los compromisos asumidos por los países de la región en el ámbito internacional que se presenta en el Monitor, revela la vigencia de un marco normativo relativamente incompleto y fragmentado, y la existencia de amplios márgenes de reformas a disposición de los gobiernos, los cuales han puesto el tema en el centro de la agenda de cooperación comercial multilateral.

 

Superada la contracción comercial más larga de su historia reciente, los países de América Latina y el Caribe enfrentan un escenario comercial sustancialmente menos propicio que el que prevaleció antes de la crisis. El agotamiento del auge de los precios de los productos primarios que sostuvo por más de una década la demanda externa, las fallas endémicas de competitividad que derivaron en una erosión de las cuotas de los mercados regionales y globales, así como tendencias proteccionistas que podrían resultar en condiciones de acceso menos favorables en algunos mercados clave, señalan la urgencia de implementar políticas de estímulo a la productividad orientadas a mejorar el posicionamiento competitivo de la región en los mercados internacionales y a aprovechar las oportunidades de las tecnologías disruptivas como el comercio electrónico.

 

 

Bibliografía

Giordano, P. 2017. Más allá de la recuperación: La competencia por los mercados en la era digital. Monitor de Comercio e Integración 2017. Washington, DC:

Banco Interamericano de Desarrollo.

__________ 2018. Estimaciones de las tendencias comerciales de América Latina y el Caribe – Edición 2018. Washington, DC:

Banco Interamericano de Desarrollo.