El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Hacienda de Chile realizaron el seminario internacional “El Futuro de la Agenda de Facilitación Comercial de Chile”, que contó con papeles especializados en Ventanillas Únicas Inteligentes e Interoperables y el desarrollo de Port Community Systems (PSC).
El Ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, inauguró el encuentro y aprovechó para destacar los últimos avances de su cartera en temas de facilitación comercial. “El objetivo del Gobierno es lograr que antes de fin de año poco más del 50% del comercio exterior opere por el sistema de ventanilla única denominado SICEX”. De hecho, el 40% de las exportaciones de ese país ya utiliza el SICEX (Sistema Integrado de Comercio Exterior), interconectando mayor cantidad de puertos, como Coronel, Lirquén y San Vicente.
Según explicó Larraín, gracias a esta implementación los usuarios serán beneficiados con un ahorro de 10 días en los trámites de documentación de comercio exterior. “Esto es una modernización del Estado, una manera de ganar competitividad que no está en la vía cambiaria, es pura ganancia de eficiencia para los exportadores chilenos pequeños, medianos y grandes”, amplió el funcionario.
Por su parte, el BID cuenta con un curso sobre Ventanillas Únicas Electrónicas de Comercio Exterior, que va por su 15 edición, destinado a funcionarios de aduanas, ministerios, agencias nacionales y agentes del sector privado de Latinoamérica involucrados en la regulación y control de las operaciones de comercio y fiscalidad.
Singapur, líder en ventanilla única
Uno de los países más reconocidos en la implementación de ventanillas únicas es Singapur. El director General de Aduana, Lim Teck Leong, recordó que en el pasado el papeleo era manual y presencial, que había distintas oficinas dentro del mismo país, se realizaban múltiples trámites para un solo embarque y que no se sabía el tiempo que iba a consumir cada uno de ellos.
Para que Singapur pueda crear su ventanilla única TradeNet en 1989, fue necesario “que sea parte del programa nacional de tecnología, que contara con el compromiso del gobierno de alto nivel, que el sector privado fuera involucrado, que se hicieran pruebas y ensayos intensivos, que se implementara en fases”, explicó Leong.
Con el tiempo TradeNet logró más de 3.000 suscriptores, 9 millones de declaraciones anuales, que los permisos de comercio se procesen en un máximo de 10 minutos y que el 100% de las tasas y los impuestos se cobren por vía electrónica.
Leong invitó a crear una agenda global. “El comercio en sí mismo está evolucionando. Hemos visto un aumento del e-commerce en el área portuaria y el siguiente desafío es que éste sea un e-commerce B2B”, dijo.
Asimismo, se refirió al grupo de trabajo conformado por China y Singapur en torno a este sistema de comercio exterior que facilita la emisión de documentos como certificados de origen y permisos.
Para Leong lo más difícil para avanzar en las cadenas logísticas fue superar la “zona de confort” de los operadores que participan en el proceso porque significa que, cada vez que se automatiza un segmento, alguien está perdiendo poder o control de la situación.
Y agregó que lo importante, tanto para grandes empresas como para PYMEs es “ofrecer una herramienta sencilla para que cualquier usuario pueda acceder al sistema automatizado de comercio, a un bajo costo”, en referencia a las ventanillas únicas de comercio.
Últimas tendencias en PCS
El secretario General de International Port Community Systems Association (IPCSA), Richard Morton, presentó las últimas tendencias sobre las plataformas de coordinación tipo Port Community System (PCS) en los puertos de Europa. Además, abordó las experiencias de integración con ventanillas únicas.
Morton explicó que primero es importante diferenciar entre los distintos conceptos: “La ventanilla única corresponde a los procesos administrativos para el comercio transfronterizo, mientras que los PCS (aéreos, marítimos o terrestres) son los procesos logísticos para el movimiento físico de mercancías a través de la frontera”.
Luego presentó los casos en los que interactúan las ventanillas únicas y los PCS. En Marruecos, por ejemplo, funciona PortNet “que es el fruto de años de arduo trabajo de las partes interesadas de la comunidad de comercio exterior que ponen la competitividad de los importadores y exportadores en el centro de interés de la administración, proveedores de servicios públicos y privados”, dijo Morton.
Gracias a esta implementación, se han intercambiado más de 41.000 mensajes diarios y se ha reducido el tiempo de permanencia (relacionado con los procesos administrativos / logísticos) de 14 días a 7 días. Además, Marruecos mejoró su posición dentro del ranking Doing Business del Banco Mundial, al pasar del puesto 75 al 68.
En tanto, en el puerto de Trieste, Italia, se puso en marcha el sistema Sinfomar. “Desde 2014, cuando comenzó el proyecto, se intercambian 30.000 mensajes diarios y se ha visto una disminución de al menos 1 hora de espera para la entrada del vehículo y una reducción del 50% del tiempo de permanencia para trenes de contenedores”, dijo el secretario General de IPCSA.
Por último, el directivo dejó unas recomendaciones acerca de cómo gestionar estas transformaciones hacia los PCS. “El cambio debe ser bilateral para poder compartir información, se debe pasar de la distribución física al intercambio electrónico de datos, y donde se solía trabajar más afuera ahora requiere de más trabajo relacionado con la oficina”.
Considerar incentivos
Tras la presentación de Morton, el jefe de la División de Comercio e Inversión del BID, Fabrizio Opertti, moderó un panel de discusión sobre el futuro de la logística comercial, en el que participaron el coordinador general del Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes, Alexis Michea; el gerente general de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) Fernando Aguirre; y el jefe de proyectos logísticos de Empresa Portuaria de Valparaíso, Gerardo Lazcano.
Este tipo de seminarios “muestra que la facilitación de comercio es un camino largo en el que la tecnología es secundaria, y lo que se debe hacer es identificar los problemas esenciales y resolverlos con las personas e instituciones, a través de acuerdos interinstitucionales”, dijo Opertti.