Por: Jesica De Angelis

Luego de intensas negociaciones, once economías de la Asia-Pacífico se comprometieron a firmar el CPTPP en marzo próximo.

El 23 de enero de 2017, Estados Unidos anunció su retiro del Trans Pacific Partnership, el TPP, en forma abreviada. Exactamente un año después, las once economías restantes anunciaron su compromiso de firmar una variante de ese acuerdo, el Comprehensive and Progressive Agreement for the Transpacific Partnership (CPTPP). Desde que comenzó su negociación, el TPP ha estado en el centro de los debates sobre el comercio internacional y la integración, en buena parte por su gran escala y profundo alcance regulatorio.

En efecto, el TPP es uno de los acuerdos que motivó el término “mega-regionalismo, adecuado para un proyecto que involucraba en su origen a doce países, dos de los cuales (Estados Unidos y Japón) forman parte de las economías más grandes del mundo. En su conjunto, los socios iniciales del TPP representan cerca de 38% del PIB mundial, 11% de la población, 27% del comercio de bienes, y 35% de los flujos de IED entrante.[1] La cantidad de países comprendidos también es excepcional ya que, excluyendo los acuerdos firmados por la UE y Australia con socios geográficos cercanos,[2] se registran pocos acuerdos más numerosos que este, logrados en su mayoría entre países de menor desarrollo relativo.[3]

En cuanto al alcance regulatorio, el TPP, ha sido identificado como un “acuerdo siglo XXI”, con potencial para ejercer una influencia determinante en las reglas del comercio mundial. Baldwin (2012) ha señalado que “mega-acuerdos” como el TPP resultan complementarios a la estructura multilateral provista por la OMC: mientras que ésta última ha generado un ámbito centrado en las reducciones arancelarias, los acuerdos entre un número menor de países permiten avanzar sobre la regulación común de otras áreas de integración. Es decir, proyectos como el TPP se explican por la gran complejidad de profundizar la liberalización comercial en el tradicional marco multilateral brindado por la OMC, hecho del que las dificultades en la Ronda de Doha son un ejemplo.

Sin duda, la retirada de Estados Unidos generó incertidumbre acerca de las posibilidades de supervivencia del TPP. Sin embargo, luego de un intenso proceso de negociaciones, las once economías restantes parecen haber encontrado una posición de equilibrio en la negociación. Esta nota reseña algunos factores del recorrido que derivó en el replanteamiento del acuerdo, señalándose las principales diferencias entre el TPP y el CPTPP.[4]

El camino y las razones del replanteamiento

El primer antecedente del CPTPP es el denominado P4, o Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, en vigor desde 2006 entre Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur. Desde 2010, este proyecto da lugar a una negociación ampliada, el TPP, suscripto en Auckland, Nueva Zelanda, el 4 de febrero de 2016 por los integrantes del P4, Estados Unidos, México, Perú, Canadá, Japón, Malasia, Vietnam y Australia. Sin embargo, el 23 de enero de 2017 Estados Unidos, una economía clave en esta negociación y que había impulsado muchas de las disciplinas de mayor alcance en el acuerdo, decide retirarse del proyecto.

Inicialmente, la exclusión del mercado más grande sembró dudas respecto a las posibilidades de continuidad de un acuerdo tan ambicioso en términos regulatorios como el TPP. Sin embargo, es interesante notar que, para la mayoría de las economías restantes, la proporción de comercio orientada a otros socios del CPTPP es bastante significativa (Gráfico 1), un factor que, evidentemente, generó incentivos a una renegociación para el subconjunto restante. Esto es especialmente cierto para los miembros del CER[5] (Australia y Nueva Zelanda) y de ASEAN[6] (como Malasia, Vietnam, Brunei y Singapur), y está vinculado a la fuerte inserción de estas economías en las cadenas de valor regionales. Las excepciones son Canadá y México, para los cuales la proporción de exportaciones destinadas al resto del CPTPP es inferior al 10%. Como se sabe, el eje central de inserción externa de estas dos economías es el TLCAN.[7] Cerca de tres cuartas partes de los envíos externos de ambos países están destinadas al mercado de Estados Unidos. Sin embargo, cabe notar que, precisamente, Canadá y México se encuentran en un intenso proceso de renegociación del TLCAN, lo que podría estar incentivando una estrategia de diversificación de mercados, de la que puede hacer parte el CPTPP.

Gráfico 1. ¿Cuán importante es el comercio intra-CPTPP en las exportaciones de los once?

Fuente: Elaboración propia en base a datos de COMTRADE. Se muestra el peso del CPTPP en las exportaciones totales de cada uno de los países en 2016; su región geográfica se diferencia por colores.

No sorprende tanto, pues, que, solo un año después del anuncio de retirada de Estados Unidos, y luego de resolver diferencias no menores, los once, liderados por Japón y Australia, hayan decidido en Tokio seguir con el proyecto a través del CPTPP que se firmaría en Chile en marzo próximo (Ministerio de Comercio de Australia, 2018). Presumiblemente, los países valoraron que los beneficios netos potenciales de esta renegociación serían sustantivos.

Una perspectiva histórica también ayuda a comprender el interés por seguir con el acuerdo (Gráfico 2). En particular, es llamativa la intensidad con la que han venido creciendo los tratados de libre comercio entre estos países en los últimos años. Luego de la firma de los acuerdos base de la región Asia-Pacífico (CER, ASEAN), en 1989, y del TLCAN, en 1994, se inicia un período en el cual van entrando en vigor distintos acuerdos bilaterales. A mediados de los 2000, con las firmas del P4 y del acuerdo entre Japón y México, comienzan a cruzarse múltiples acuerdos entre socios de Asia y América. En general, se observa el despliegue de un gran activismo negociador entre los países del CPTPP, que se refleja en la aceleración de la entrada en vigor de acuerdos a partir de 2005.

Nota: se excluyen los acuerdos que firmó ASEAN/Alianza del Pacífico/CER como grupo con países extra CPTPP. Fuente: Elaboración propia con datos de RTA-IS(OMC).

 

Producto de estos desarrollos -donde se revela el patrón por el cual los países tienden a vincularse más con sus vecinos- se observa también que los signatarios del CPTPP han logrado conformar una grilla de acuerdos bastante completa (Cuadro 1). De las 55 relaciones bilaterales existentes, en dos tercios de los casos, ya existe algún tipo de acuerdo, ciertamente, con profundidades desiguales. Los dos países más activos en este aspecto han sido Chile y Japón: el primero tiene al menos un acuerdo con todos los miembros del CPTPP, y el último tiene acuerdos con todos salvo con Canadá[8] y Nueva Zelanda. Esta “inercia integradora” de un proceso en el que se busca capturar las complementariedades entre los países sería, entonces, un segundo factor explicativo de la decisión de los once de impulsar la negociación.

De hecho, el CPTPP daría lugar a 19 nuevos acuerdos no existentes hoy, y profundizaría las disposiciones en los existentes. En este sentido, el Primer Ministro de Australia destacó que “para Australia [la firma del CPTPP] significaba nuevos tratados con México y Canadá y mayor acceso a Japón, Chile, Singapur, Malasia, Vietnam y Brunei” (Financial Times, 2018a).

A su vez, hay varias negociaciones cruzadas entre ambas regiones que han sido lanzadas en los últimos años y se encuentran en proceso: Australia-Perú, Australia-Nueva Zelanda-Canadá-Singapur-Alianza del Pacífico, Canadá-Singapur, México-Singapur, Canadá-Singapur que, junto con el CPTPP, completarían los casilleros faltantes (Asia Regional Integration Center, 2018).

Cuadro 1. Matriz de acuerdos comerciales en vigor entre los miembros del CPTPP, 2017

Nota: La cantidad de acuerdos efectivos de cada país resulta de la suma de los registrados en sus respectivas columna y fila. Se excluyen los acuerdos que firmó ASEAN/Alianza del Pacífico/CER como grupo con países extra CPTPP y el Sistema Generalizado de Preferencias. AP: Alianza del Pacífico. Siglas: BS: acuerdo bilateral sobre bienes y servicios, S: acuerdo bilateral de servicios. Fuente: Elaboración propia con datos de RTA-IS(OMC).

Del TPP al CPTPP

Más allá de los factores que han impulsado a las once economías a alcanzar un acuerdo, el esfuerzo del último año ha consistido en ajustar el esquema original en función de la nueva situación. En este sentido, es pertinente comparar algunos aspectos del CPTPP con su antecedente.

En primer lugar, las condiciones de entrada en vigor del acuerdo son ahora más flexibles: su vigencia está condicionada solo por la ratificación por parte de al menos seis Estados, y no incluye el requisito de que éstos representen al menos el 85% del PIB; las condiciones originales del TPP implicaban que no entraría en vigor si EE.UU. no lo ratificaba.

En segundo lugar, de acuerdo con la información disponible públicamente, se habrían acordado flexibilizaciones en varios contenidos del acuerdo original. Esto facilitaría el consenso entre los signatarios y apuntaría a “congelar” o “suspender” algunas de las disposiciones que habían generado más dificultades en la negociación original del TPP. La suspensión de estas disposiciones, una figura legal innovadora, abre el camino de su eventual inclusión -previa negociación- quedando también abierta la potencial vuelta de Estados Unidos en un futuro (Reuters, 2017).[9]

En particular, el CPTPP incorporaría las disposiciones del TPP, suspendiendo temporalmente 20 ítems de dicho texto (Cuadro 2).

Cuadro 2. Suspensiones anunciadas del CPTPP respecto al TPP

Capítulo Tema Provisiones suspendidas
5 Administración aduanera y facilitación del comercio Art. 5.7.1 (f)
9 Inversión Acuerdo de inversión y autorización de inversión en las definiciones del Art. 9.1 (y notas asociadas)

9.19.1/2/3 se suspende la cobertura de los acuerdos de inversión y autorizaciones de inversión

9.22.5 Selección de árbitros

9.25.2. Derecho aplicable

10 Comercio Transfronterizo de Servicios Anexo 10-B – párrafos 5 y 6 (monopolios postales)
11 Servicios Financieros 11.2. Nivel Mínimo de Trato, nota 3 y Anexo 11-E (Trato diferente a Brunei, Chile, México y Perú).
13 Telecomunicaciones Art. 13.21.1 (d) Suspensión de la reconsideración en resolución de disputas
15 Contratación Pública 15.8.5. Compromisos en relación a los derechos laborales

15.24. Negociaciones futuras

18 Propiedad Intelectual 18.8. nota 4 últimas dos oraciones (trato nacional)

18.37.2 y 18.37.4 (segunda oración) sobre lo patentable

18.46. Extensión por retrasos injustificados

18.48. Extensión por interrupción injustificada

18.50. Protección de datos

18. 51. Biológicos

18.63. Plazo de Protección para el Derecho de Autor y los Derechos Conexos

no se extiende

18.68/69/79/82 y anexos 19E/F protección de tecnología

20 Medio Ambiente 20.17.5 se suspende las palabras “u otra ley aplicable” y la nota 26
26 Transparencia y Anticorrupción 26 A y Art. 3. Productos farmacéuticos y aparatos médicos
30 Disposiciones Finales Reescrito (Salida, acceso, entrada en vigor)
Side Letters Varias disciplinas Empresas del Estado (Malasia)

Servicios e inversiones (Brunei)

Sanciones de comercio (Vietnam)

Excepción cultural (Canadá)

Automotriz (Canadá)

ISDS (Australia-Nueva Zelanda)

Fuente: Elaboración propia con datos del gobierno de Canadá www.international.gc.ca y Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda.

Cabe notar que el CPTPP mantendría el acervo previo de las denominadas “side letters”, instrumentos paralelos consistentes en textos de carácter aclaratorio o explicativo que constituyen entendimientos entre las partes sobre el alcance de las disposiciones en el acuerdo. Según información oficial, las side letters han resultado de gran importancia para alcanzar consensos, permitiendo canalizar las demandas de algunos de los signatarios. En la negociación del CPTPP se agregaron algunos de estos instrumentos. Por ejemplo, durante la negociación, Canadá expresó fuertes preocupaciones respecto a cláusulas que podrían afectar su sector automotriz o sus industrias culturales, inquietudes que se plasmaron en sendas cartas[10] (Financial Times, 2018b). Nueva Zelanda y Australia acordaron a través de cartas bilaterales con rango de acuerdo excluir entre sí el mecanismo de solución de disputas Estado-Inversor (ISDS, por sus siglas en inglés), que, sin embargo, quedaría vigente con modificaciones para el resto de los miembros del CPTPP (Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, 2018b).

Un punto que destacar es que algunos de los capítulos más complejos durante el proceso de negociación, se mantendrían intactos. Sería el caso, por ejemplo, de las disposiciones sobre comercio electrónico y sobre empresas estatales. Pero otros capítulos, como inversiones y propiedad intelectual (en particular, en cuestiones de salud pública) serían los que concentrarían la mayor cantidad de modificaciones. De cualquier manera, como varias de las disposiciones deben incorporarse en la legislación doméstica de los signatarios, sin que luego sea sencillo discriminar al respecto entre distintos socios, en la práctica el CPTPP establecería regulaciones válidas también para los no signatarios, otorgando de facto, y en el marco de un esquema regional, un tratamiento de “nación más favorecida” a los no miembros.

Inversiones

De acuerdo con la base de datos de UNCTAD, se han detectado acuerdos con disposiciones de inversión en buena parte de las relaciones bilaterales entre los miembros del CPTPP (Cuadro 3). Estas disposiciones tienen diversa profundidad y comprenden Tratados Bilaterales de Inversión (TBI), Tratados de Libre comercio con disposiciones de inversión (TLC), y acuerdos de cooperación económica que incluyen regulaciones sobre estos flujos. El CPTPP coexistiría con más 30 acuerdos de este tipo.

Cuadro 3. Matriz de acuerdos sobre inversión entre los miembros del CPTPP, 2017

Siglas: TBI: Tratado Bilateral de Inversión, TLC: Tratado de Libre Comercio, OT: Otros tratados con disposiciones sobre inversión.Nota: La cantidad de acuerdos efectivos de cada país resulta de la suma de los registrados en sus respectivas columna y fila. Fuente: Elaboración propia con datos del Investment Policy Hub-UNCTAD.

Un aspecto que despertó dificultades en la negociación del TPP en materia de inversión es la inclusión de un mecanismo de solución de disputas que permite que las empresas de un país del acuerdo demanden directamente a un Estado donde han radicado inversiones, el denominado ISDS, Investment-State Dispute Settlement. El CPTPP habría suspendido este instrumento para todos los socios en dos casos específicos: el de los “acuerdos de inversión” que involucran contratos de empresas con el Estado, y el de las “autorizaciones de inversión” emitidas por los gobiernos, cuando estos modifican o revocan esos permisos (Gobierno de Canadá, 2018b). Como ya se indicó, en el caso bilateral Australia-Nueva Zelanda, el ISDS quedaría suspendido en todos sus extremos.

Propiedad intelectual

En materia de propiedad intelectual, los compromisos asumidos en el CPTPP son de menor alcance que en el TPP. Este tema causó distintos reclamos en especial en lo relativo a los posibles impactos sobre el acceso a medicamentos. En primer lugar, respecto de qué puede patentarse, el CPTPP suspendería el artículo que ampliaba el abanico de lo patentable hacia nuevos usos de un producto conocido, nuevos métodos de uso de un producto conocido y un nuevo proceso para usar un producto conocido. Según algunos analistas, esta disposición podría permitir la extensión del monopolio de algunos medicamentos a través de pequeñas variaciones en dosaje o principios activos (Upreti, 2018). Adicionalmente, el CPTPP no requiere que las partes extiendan la protección de mercado o de datos de prueba o datos no divulgados[11] para nuevos medicamentos (incluyendo las medicinas basadas en pequeñas moléculas, las medicinas biológicas[12] y medicinas que contienen un principio activo previamente aprobado). También se suspendería el ajuste en el período de protección por retrasos sin razón en el otorgamiento de la patente, al igual que por retrasos en la aprobación para la comercialización de un medicamento.

Un punto particular relativo a la cuestión del “ámbito de lo patentable” es la suspensión de una cláusula según la cual las patentes estarán disponibles “al menos para invenciones derivadas de plantas”. Según Upreti (2018), el CPTPP seguiría manteniendo la adopción del Convenio UPOV 1991 que no permite la venta e intercambio de semillas.  Algunos de los Estados parte no son miembros de ese Convenio (como Brunei y Malasia), mientras que otros (como Chile o México) no lo han ratificado. Esta situación podría modificarse próximamente (UPOV, 2018). En efecto, tanto Brunei como Malasia han pedido el ingreso a UPOV y Chile ya ha suscripto el acuerdo de 1991, aunque está pendiente su ratificación (UPOV, 2018b; DIRECON, 2018).

Otra provisión que sería suspendida, relacionada con el sector de salud, es la que permite la negociación de los precios nacionales de los productos farmacéuticos cuestión en la cual, por ejemplo, Nueva Zelanda tenía particular interés en conservar su modelo de compra de medicamentos mediante la agencia gubernamental, Pharmaceutical Management Agency, creada en 1993 (Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, 2018).

Finalmente, en el capítulo 18 también se suspenderían artículos que establecen sanciones penales por eludir las Medidas Tecnológicas de Protección (MTP) que utilizan los autores para controlar el acceso a su obra o contenidos protegidos; la provisión que crea recursos legales para proteger la Información sobre Gestión de Derechos (IGD) y la Protección de Señales de Satélite y Cable Encriptadas Portadoras de Programas y, finalmente, provisiones sobre la confiabilidad de los proveedores de internet (puertos seguros). Tampoco se extendería en 20 años la protección de autoría para películas, música, libros, etc. más allá de la vida del autor (Pichardo, 2016).

Facilitación del comercio, servicios financieros, compras públicas y medio ambiente

De acuerdo a la lista provista por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, en el caso de la facilitación de comercio, el CPTPP eliminaría la obligación de los gobiernos de revisar periódicamente el umbral para el cobro de la tarifa sobre envíos de entrega rápida. Se agregaría a esto la suspensión de los artículos que prohíben que los servicios de monopolio postal realicen subsidios cruzados a los envíos de entrega rápida con ganancias derivadas del servicio postal monopólico y artículos que impiden que estas firmas abusen de su posición monopólica.

Respecto de los servicios financieros, el CPTPP eliminaría el trato especial para Brunei, Chile, México y Perú y la suspensión de la aplicación del Nivel Mínimo de Trato[13] en relación con los servicios financieros. En el caso de las telecomunicaciones, se suspendería la posibilidad de reconsideración de las decisiones de un organismo regulador de telecomunicaciones.

El capítulo de contrataciones públicas sufriría modificaciones menores, dejando en suspenso la disposición que habilitaba a las entidades contratantes para promover en sus contrataciones el cumplimiento de los derechos laborales internacionales. A su vez, se dilataría la disposición sobre la expansión de las negociaciones futuras para dar mayor cobertura a estas disposiciones.

En el capítulo sobre medioambiente se suspendería la obligación de los miembros del acuerdo de tomar medidas para evitar las violaciones de las leyes del medioambiente de partes no CPTPP.

Finalmente, el CPTPP incluiría algunas flexibilidades particulares por países. La información divulgada cita los casos de Canadá, que tendría margen para proteger sus industrias culturales; Vietnam, que evitaría sanciones vinculadas a derechos laborales; Malasia, que mantendría esquema se preferencia para empresas estatales; y Brunei que podría favorecer su industria del carbón.

Conclusiones

Cuando Estados Unidos, el signatario de mayor escala del TPP, anunció su retirada en enero de 2017, era plausible argumentar que el esquema de integración perdía interés para las restantes economías en ausencia de su principal mercado. Sin embargo, un año después, las once economías restantes, luego de un acelerado proceso negociador, ajustaron el acuerdo a la nueva realidad y anunciaron su próxima firma. La importancia del comercio entre estos países de Asia-Pacífico, y el correlativo activismo negociador que se remonta al inicio del milenio, han resultado factores clave para entender este resultado. Esto pondría en evidencia que, dado el estancamiento de las negociaciones multilaterales a partir de la Ronda de Doha, han sido varios países los que han dinamizado su política comercial a través de diversos acuerdos plurilaterales.[14]

Referencias

Asia Regional Integration Center (2018). Free Trade Agreements Database. Asian Development Bank

Baldwin (2012). “Global supply chains: why they emerged, why they matter, and where they are going”, en: Elms, Deborah K., Low, Patrick, Global value chains in a changing world, World Trade Organization (WTO).

DIRECON (2018). UPOV 1991, Santiago.

Financial Times (2018a). Trans-Pacific trade deal to go ahead without US.

Financial Times (2018b). Trump opens door to US rejoining TPP.

Gobierno de Canadá (2018a). Trade and investment agreements database.

Gobierno de Canadá (2018b). Canada’s achievements.

Investment Policy Hub (2018). International Investment Agreements Navigator. United Nations Conference on Trade and Development. Geneva.

Michalczewsky (2017) El activismo negociador de la Unión Europea, Conexión INTAL, Nº 251.

Ministerio de Comercio de Australia (2018). Trans-Pacific Partnership Agreement reached to deliver more Australian jobs.

Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda (2018a). TPP and CPTPP – The differences.

Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda (2018b). Explaining CPTPP.

Pichardo (2016). El derecho de autor en el TPP desde una perspectiva editorial. Universidad Nacional Autónoma de México.

Reuters (2017). El tratado comercial TPP avanza sin Estados Unidos.

RTA-IS (2018). RTA Database. World Trade Organization.

UPOV (2018). International Convention for the Protection of New Varieties of Plants. Status on October 13, 2017.

Upreti (2018). From TPP to CPTPP: why intellectual property matters, Journal of Intellectual Property Law & Practice, Volume 13, Issue 2, February.

[1] Los datos de PIB y población provienen del FMI, y corresponden a 2017; los de comercio e IED, del ITC, y UNCTAD, respectivamente, y corresponden a 2016.

[2] Por ejemplo, en el caso de Australia, SPARTECA (South Pacific Regional Trade and Economic Co-operation Agreement).

[3] Es el caso de ECOWAS (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), COMESA (Mercado Común de África Oriental y Austral), PAFTA (Zona de libre comercio Pan-Árabe), SADC (Comunidad de Desarrollo de África Austral), y la CARICOM.

[4] La nota se encuentra elaborada con información disponible al 22 de febrero de 2018. Se agradecen los comentarios de Rodrigo Contreras y Belisario De Azevedo.

[5] Acuerdo de Integración Económico de Australia y Nueva Zelanda.

[6] Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, compuesta por Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

[7] Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y México.

[8] Canadá y Japón tienen un acuerdo bilateral en negociación desde 2012. Canadá también lanzó en 2017 algunas discusiones exploratorias para llegar a un Acuerdo de Libre Comercio con ASEAN (Gobierno de Canadá, 2017).

[9] El Presidente de los Estados Unidos manifestó recientemente la posibilidad de unirse al TPP-11, aunque su estrategia priorizaría los acuerdos bilaterales.

[10] Canadá firmó side letters con todos los miembros del acuerdo para poder continuar con sus programas de promoción, creación, distribución y desarrollo de las industrias culturales de Canadá. A su vez, tiene con Japón un instrumento bilateral similar para el sector automotriz sobre compromisos vinculados a estándares y regulaciones y una cláusula Nación Más Favorecida sobre estándares de autos; y otro con Malasia que permitiría a los autos de Canadá beneficiarse de las preferencias sin que se requieran cambios en la producción actual o en las fuentes de aprovisionamiento de piezas (Gobierno de Canadá, 2018b).

[11] Las disposiciones de exclusividad de datos determinan indirectamente la cantidad de años luego de la cual las empresas de genéricos pueden pedir autorización de comercialización basada en la bioequivalencia.

[12] Fabricadas o derivadas de sistemas vivientes, como plantas o células animales.

[13] Implica que el país receptor otorgará a las inversiones extranjeras “…un trato acorde con los principios aplicables del derecho internacional consuetudinario, incluyendo el trato justo y equitativo, y la protección y seguridad plenas” (Artículo 9.6, párrafo 1).

[14] Un movimiento similar ocurre en la Unión Europea. Véase Michalczewsky (2017).