Se confirmó la celebración en Bolivia en noviembre de 2017 de la cuarta versión del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), con la participación de Presidentes y líderes de las naciones que componen en el grupo,[1] las cuales controlan el 42% del suministro de gas mundial, el 70% de sus reservas probadas, el 40% del suministro a través de gasoductos y el 65% del mercado mundial de gas natural licuado (GNL).
El Foro vaticina que dentro de 25 años, en 2040, la dependencia de combustibles fósiles en el mundo se reducirá del 80% al 75%, es decir, que aun harán falta cubrir tres cuartas partes de esa demanda con este tipo de energía.
En ese escenario, se subraya que existen grandes reservas de gas natural en el mundo.. Por ejemplo, Arabia Saudita dispone de yacimientos para casi 120 años, y Rusia e Irán para para 150 años. Junto con el aumento de los mercados de energías renovables (solar, eólica, hidráulica, geotérmica) al que se aspira en función de contener el cambio climático, es previsible el crecimiento del consumo de gas como carburante más limpio respecto al carbón y el crudo.
Se trabaja actualmente en tecnologías que permitan extraer el dióxido de carbono producido por el carbón para tratar de convertirlo en un combustible limpio y se estima que eso podría pasar en 20 años. En muchos países de Asia, África y Latinoamérica el gas es la solución para reemplazar la leña porque es accesible, barato y no necesita de tecnologías sofisticadas, a diferencia de lo que se requiere y del coste de montar plantas de energía solar.
[1] Formado por Rusia, Irán, Catar, Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Venezuela y Emiratos Árabes son los países que conforman el FPEG, mientras que los Países Bajos, Iraq, Omán, Perú y Noruega participan como observadores.