Expertos de India y América Latina examinaron juntos el futuro de la cooperación de ambas regiones en un seminario internacional organizado por el INTAL, la Cancillería Argentina, la Embajada india en Buenos Aires y el CARI

En un mundo marcado por factores de incertidumbre, la India y América Latina comparten una clara vocación integracionista y objetivos de diversificación exportadora, exploración de nuevos mercados y estímulo a la inversión. ¿Cómo no alinear esfuerzos con miras a resolver estos desafíos comunes?

Desde este punto de partida, el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (INTAL/BID), el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, la Embajada de la República de la India en Buenos Aires, y el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) realizaron en forma conjunta un Seminario Internacional para dialogar sobre el futuro de la cooperación de India y América Latina, con motivo de LATINDIA, una publicación de INTAL/BID que analiza los distintos caminos posibles hacia una mayor integración económica y hacia una cooperación en materia de políticas públicas.

Durante la apertura del encuentro que tuvo lugar en el Palacio San Martín, Guillermo Daniel Raimondi, vicecanciller de la Argentina, sostuvo que “la publicación de INTAL, LATINDIA, no podría haber sido más oportuna ya que la relación con India es prioritaria para nuestro país, de allí el impulso que le dio desde un primer instante a este evento el Canciller Jorge Faurie”. “El año próximo se cumplirán 70 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas, y esperamos que la visita en diciembre del primer ministro Narendra Modi con motivo de la Cumbre del G20 sea un escalón más hacia la profundización de nuestras relaciones”, destacó el vicecanciller.

Gustavo Beliz, Director del INTAL, se enfocó en tres conceptos clave en la profundización del vínculo entre India y la región. El primero fue diversificación inteligente. En la actualidad, el intercambio comercial se encuentra concentrado: 45% de las exportaciones de India a la región tiene lugar en apenas 2 sectores, mientras que 85% de las exportaciones latinoamericanas se concentra en 4 productos (petróleo, aceite de soja, cobre y oro). “Tenemos que explorar oportunidades comerciales a nivel subnacional”, recomendó.

El segundo concepto atañe al factor tecnológico, lo que Beliz denominó una integración millennial para la industria 4.0. “India y América Latina tienen 12% del mercado mundial de automóviles, y existen sobradas muestras del potencial alcanzado cuando trabajamos en conjunto, como se refleja en la alianza Corven-Bajaj para fabricar motos, o en los ómnibus Marcopolo que circulan en India. ¿Por qué no pensar juntos el próximo paso hacia autos inteligentes, que son más datos que acero, y que serán los autos del futuro?”, se preguntó, al tiempo que dio otros ejemplos de cooperación tecnológica, en industrias creativas, comercio electrónico (OLX) y software (Globant) entre otras.

El tercer concepto fue Tecnodiplomacia 4.0. “A medida que crece la automatización, disminuye la necesidad de pilotos automáticos para nuestras políticas públicas”, afirmó Beliz, al tiempo que destacó las estrategias nacionales de India en Inteligencia Artificial como una modalidad para tener en cuenta en la región. “A partir de acuerdos comerciales, cerca de 3.000 productos chilenos y 450 productos del MERCOSUR lograron preferencias arancelarias en el mercado indio. Perú se encuentra en plena negociación. Necesitamos un diálogo constructivo que permita acercarnos a India de una manera diversa y tecnológicamente inclusiva. Es posible si diversificamos el intercambio a partir de negociaciones comerciales inteligentes”, finalizó el Director del INTAL.

Relaciones internacionales

A su turno, Shri Sanjiv Ranjan, embajador de la India en Argentina, Paraguay y Uruguay, felicitó al INTAL por el informe LATINDIA, y remarcó que el objetivo de su país es transformar la economía para el año 2022, cuando se cumplan 75 años de la independencia. “Mantendremos un promedio de crecimiento del PIB de 7,5% por año. Hoy la humanidad entera está mirando hacia el este, porque India es una promesa de progreso para el mundo entero. Y para nosotros, América Latina es un socio clave”, dijo el embajador.

En tanto que el presidente del CARI, Adalberto Rodríguez Giavarini, destacó el lazo creciente entre la India y la Argentina. “En materia comercial bilateral, el saldo es favorable a la Argentina y se ha venido ampliando hasta un comercio de 3000 millones de dólares. India es hoy el sexto socio comercial de la Argentina”, dijo el titular del CARI y nombró los retos compartidos que tienen ambos países: mejorar su infraestructura, ampliar la capacidad energética, maximizar el potencial del mercado laboral, mejorar la calidad educativa, son solo algunos de estos desafíos. “La India aparece sin dudas como un actor fundamental del siglo XXI”, concluyó.

El primer panel estuvo moderado por Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, y contó con Pablo Quirno, Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina, como primer orador. Quirno aseguró que es necesario elevar la competitividad y la inversión en infraestructura. “Nuestro objetivo es sumar competitividad interna para luego exportar al mundo. La Argentina tiene acuerdos comerciales con el 10% del PIB mundial, Colombia con el 59% y Chile con el 87%. Cuando nos preguntamos por qué en los supermercados de muchos países del mundo hay vinos chilenos y no argentinos, la respuesta es fácil: Chile tiene acuerdos comerciales y nosotros no”, sostuvo el funcionario. “Mercosur es nuestra plataforma para insertarnos al mundo. Hoy producimos alimentos para 400 millones de personas y nuestra meta es llegar a 600 millones. Con India vemos una oportunidad extraordinaria en turismo, porque el 75% de quienes nos visitan de la India son hombres de negocio”, dijo.

En la misma línea, el Subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agroindustria de Argentina, Jesús María Silveyra, remarcó que la edad media de la población de la India es de 27 años, y que no es bueno que el 90% de la exportación del país a la India sea de un solo producto, aceite de soja. “Tenemos como proyecto la creación de un instituto de cooperación agropecuaria con sede en Delhi que nos permita exhibir el know how de la Argentina, por ejemplo, en materia de maquinaria agrícola, como la nueva generación de cosechadoras”, anticipó Silveyra.

Rallys Pliauzer, presidente de la Cámara de Comercio Argentina-Asia, comentó la experiencia del sector privado. “Hay un enorme espacio para la cooperación tecnológica, para trabajar juntos en productos químicos, en seguridad alimentaria. Tenemos que prepararnos para los tiempos que se vienen, y para eso hay que invertir y tomar riesgos”, dijo el también director de Laboratorios Bagó.

El segundo panel estuvo moderado por Ana Inés Basco, especialista de Integración del INTAL-BID, quien dio a conocer los resultados de la encuesta de INTAL-Latinobarómetro en 18 países de la región, donde más del 40% de los latinoamericanos tienen una opinión favorable de la India.

Ignacio Bartesaghi, Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica de Uruguay, sostuvo que en la actual situación es difícil esperar que se amplíe el acuerdo entre el MERCOSUR y la India, y que la forma de incentivar el comercio es con mayor promoción comercial. “Hay oportunidades en el comercio de servicios, pero se necesita formar especialistas en normas sanitarias y fitosanitarias, en normas técnicas, en especial formar los recursos humanos de las embajadas”, recomendó y agregó que en mercados complejos como el indio se requiere un conocimiento especifico que no siempre cuentan las agencias de promoción locales.


 

Rengaraj Viswanathan, exembajador de la India en Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, dijo que “el único riesgo que corre India de América Latina es el de enamorarse”. Según el diplomático, reconocido por ser un apasionado de la cultura latinoamericana, India y América Latina tienen mucho que aprender una de la otra. “La India puede aprender de las historias de éxito de América Latina, como el programa brasileño de combustible de etanol y las transferencias condicionadas para las poblaciones más desfavorecidas, o los sistemas de transporte urbano de Curitiba y Bogotá, entre muchos otros casos”, describió.


 

El cierre del panel estuvo a cargo de Sailesh Prasad, Director General Adjunto del Eximbank India, quien precisó que solo 1,4% del crédito que otorga la entidad, la principal financiadora de exportaciones de su país, se destina a empresas con negocios en América Latina. “Tenemos muchas líneas ventajosas, especialmente para pymes. Ahora estamos planeando una serie de ferias empresariales para traer empresarios indios a América Latina”, comentó Prasad.


 

Comercio exterior inteligente

El último panel estuvo moderado por Lía Rodriguez de la Vega, experta en relaciones con India del CARI. El subsecretario de Política Exterior de la Cancillería Argentina, Gustavo Zlauvinen, explicó que la India y la Argentina comparten en Naciones Unidas posiciones y un vínculo de amistad basado en valores compartidos, como la defensa de la democracia, el multilateralismo, la no interferencia en asuntos internos de otros estados, la resolución pacífica de disputas, el desarrollo sostenible y la cooperación internacional. “Esta cosmovisión conjunta nos ha vuelto dos referentes a nivel mundial en el Sur y estoy seguro de que crecerá el intercambio en energías renovables, turismo, ciencia y tecnología, en cultura, educación y deportes”, comentó y precisó que existe un proyecto para incrementar los servicios aéreos entre ambas naciones.

Ajaneesh Kumar, vicedirector del Indian Council of World Affairs, manifestó que la clave pasa por incrementar el contacto persona a persona. “En industrias culturales, como el cine, y en defensa, donde la India es uno de los principales compradores del mundo, hay mucho por trabajar en conjunto. También en áreas de energías limpias y lucha contra el cambio climático”, puntualizó Kumar.


 

Juan Pablo Ordoñez, subgerente general de INVAP, hizo un recuento de la experiencia de la compañía que exporta tecnología nuclear a la India. “INVAP es una empresa de la provincia de Río Negro, pero no recibimos asignación del presupuesto público. Tenemos clientes en el área nuclear, en el área espacial, en defensa y comunicaciones, con 1400 empleados y 200 millones de dólares de facturación. De ese total de ingreso el 30% es por exportaciones”, calculó. El especialista describió el proceso que llevó a la empresa a ganar licitaciones en Bombay, y comentó como, a raíz de esa experiencia, se abrieron nuevas posibilidades de negocios en Asia y otras regiones.

Adolfo Cerioni, Director de Vinculación Tecnológica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, comentó el éxito que implica la cooperación en la producción de la vacuna contra la tristeza bovina. “Es un desarrollo argentino, que estamos exportando a la India y que ayudará a incrementar la productividad en los tambos”, comentó. La tristeza bovina es una enfermedad causada por parásitos en la sangre de los animales. “La siguiente etapa es la cooperación para producir la vacuna en la India”, destacó Cerioni.

El cierre del evento estuvo a cargo de Eduardo Acevedo, director de Asia y Oceanía de la Cancillería Argentina, para quien “a partir de la excelente publicación del INTAL, propusimos este seminario que intentó mostrar la potencialidad de las relaciones de India con América Latina en general, y con la Argentina en particular”. Acevedo dijo que la cooperación puede darse en todo nivel, como fue ejemplificado en el evento con casos exitosos.

Durante el encuentro, hubo un amplio consenso acerca de las oportunidades existentes para un intercambio mutuamente beneficioso, sobre la base de un diálogo político comprensivo, que abarcan sectores bien diversos como la industria nuclear, la cooperación aeroespacial, la agroindustria, la cooperación científico-tecnológica, las industrias culturales, y los intercambios entre la sociedad civil.

En un escenario internacional con incertidumbre, las experiencias y proyectos compartidos entre Latinoamérica y la India brindan una ocasión para imaginar un horizonte de desarrollo conjunto para sus pueblos fortaleciendo la integración Sur-Sur.