El crecimiento exponencial y la gran proliferación de datos ha causado en los últimos años una revolución en el comercio internacional. La importancia que encierra la disponibilidad de este gran caudal de información ha llevado a la Organización Mundial de Aduanas (OMA) a declarar al 2017 como el año del Análisis de Datos bajo el lema “Análisis de datos para una gestión eficaz en las fronteras”.
El análisis de datos comprende desde la captura de la información, hasta su procesamiento y transmisión, y esta sucesión de etapas se ha convertido en una pieza fundamental en la facilitación del comercio exterior. Así, el desafío de obtener los insumos en tiempo real es clave para refinar la información y transformarla en oportunidades de negocios, e identificar tendencias y patrones en el comercio internacional. A la vez, la armonización de los datos junto con el desarrollo de procesos de estandarización, garantizan elevados niveles de conformidad y seguridad en el comercio global contribuyendo a su mayor eficiencia y transparencia.
La facilitación del comercio se apoya en este flujo de datos para optimizar el movimiento internacional de mercancías y apunta a simplificar los procedimientos aduaneros, reduciendo tiempos, costos y potenciales riesgos vinculados al comercio.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) elaboró un conjunto de reglas para el Intercambio Electrónico de Datos para la Administración, Comercio y Transporte (EDIFACT/ONU), un estándar con lineamientos consensuados internacionalmente para el intercambio electrónico de datos entre sistemas de información de empresas, que a su vez, son publicados en el Directorio de Datos de Intercambios Comerciales (UNTDED). Este estándar establece un lenguaje uniforme (abreviaciones, protocolos, códigos para la simbolización, clasificación y definición de datos, etc.), que debe ser utilizado por los gobiernos en las solicitudes internacionales de intercambio electrónico de datos entre diferentes partes del sector público, como también en el intercambio entre las autoridades gubernamentales y el sector privado. Posibilita además a las aduanas, puertos y empresas el intercambio documentos electrónicos en un ámbito seguro.
Sin embargo, las formas tradicionales de obtención de datos presentaban limitaciones para interpretar datos no estructurados (tales como los contenidos en e-mails, redes sociales, blogs, informes, artículos, documentos, imágenes y videos), lo que significaba un gran obstáculo considerando que los datos no estructurados representan la mayor parte de la información disponible en la actualidad. El estándar EDI (Electronic Data Interchange por su nombre en inglés) es un metalenguaje utilizado por las cadenas de valor desde la década del ’70 y hoy está siendo reemplazado por el lenguaje XML, similar al utilizado para desarrollar páginas web (HTML) pero adaptado para el procesamiento de bases de datos. (Palos Sánchez, 2012)
Hoy, con el surgimiento de la computación cognitiva y el Big Data las aduanas tienen la posibilidad de interpretar tanto datos estructurados como no estructurados, facilitando el acceso al conocimiento de nuevas tendencias y mejores prácticas y el aprovechamiento del análisis predictivo para tomar las mejores decisiones de negocios.
A su vez, para ser interoperables y poder ser mapeados a nivel semántico se requiere que los documentos respondan a un modelo de datos de estructura jerárquica. Una vez armonizada la semántica, se facilita la estandarización de los documentos utilizando una única sintaxis específica.
En respuesta a esta necesidad, la OMA ha desarrollado un Modelo de Datos que estandariza y pone las estructuras de datos que permiten cumplir con los procedimientos regulatorios, a disposición de todas las agencias gubernamentales intervinientes en el control de las transacciones en frontera, levante y despacho de las mercancías. Al 1 de julio de 2017, 71 países habían notificado la conformidad de sus sistemas de información con el Modelo de Datos de la OMA.
En su versión 3.0, el Modelo de Datos de la OMA busca respaldar el intercambio de datos en el marco de la automatización aduanera y toma en cuenta el creciente número de proyectos de Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) desarrollados en América Latina.
La Biblioteca del Componente Básico de la ONU (CCL/ONU) también responde al modelo de estructura jerárquica, una colección de entidades semánticas de comercio, que armoniza, audita y publica el Centro de las Naciones Unidas para la Facilitación del Comercio y el Comercio Electrónico (CEFACT/ONU) asegurando su consistencia e interoperabilidad. CEFACT/ONU apoya a los gobiernos en la asimilación del potencial de las nuevas tecnologías asociadas al comercio exterior y está desarrollando dos documentos guía: 1) el Libro Blanco sobre Blockchain sobre estándares de negocios electrónicos y; 2) el Libro Blanco sobre oportunidades para la facilitación del comercio, cuyo borrador se hará público en los próximos meses.
Adicionalmente, es clave tener en cuenta que la seguridad en toda la cadena de suministros del comercio internacional implica un enorme desafío para las autoridades aduaneras. En este sentido, toda operación segura de comercio exterior se complementa con el programa de Operador Único Autorizado (OEA) que garantiza que los datos utilizados provengan de una fuente confiable facilitando la inmediata liberación de las mercancías. Más aún, con la incorporación de la tecnología de reconocimiento no intrusivo (tecnología NII) integrada por equipos de tecnología o máquinas de rayos X o gama, mediante un equipo de imagen, se permitiría el reconocimiento de la carga transportada sin la necesidad de abrir el medio de transporte para su inspección.
La VUCE en el centro del ecosistema digital en el comercio exterior
Volpe (2017) define a las VUCE como “iniciativas emblemáticas que reducen las barreras descritas anteriormente por medio de la racionalización de los procesos administrativos relacionados con las transacciones comerciales internacionales. Las mismas permiten que las partes involucradas en las actividades comerciales y de transporte presenten información estandarizada en un único punto de entrada para dar cumplimiento a todos los requisitos regulatorios vinculados con la importación, exportación y tránsito de mercancías”. (p.191).
El uso de las tecnologías de la información y de los medios electrónicos para la operación aduanera es parte del Convenio de Kioto Revisado (CKR) que concentra en la aduana la autoridad para la formulación del marco jurídico propicio necesario, incluyendo los medios electrónicos de autenticación para las operaciones de importación y exportación de mercancías. En este sentido, la OMA recomienda la adopción de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), un sistema que apunta a lograr una mayor eficiencia en las operaciones de comercio exterior y, en consecuencia, un aumento de la competitividad y una mejora en las condiciones de inserción internacional. Con idéntica lógica, el Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) de la OMC, en vigencia desde el 22 de febrero de 2017, incluye una disposición similar -con carácter no vinculante- que forma parte de las cláusulas que los miembros de la OMC incorporaron en este acuerdo multilateral, apuntando a modernizar los procedimientos y coordinación del despacho en frontera.
Dichas provisiones del AFC se ven reflejadas, por ejemplo, en el nuevo Código Aduanero adoptado por la Unión Económica Euroasiática[1] a partir del 1 de enero de 2018 que, a la luz de la industria 4.0 y de su influencia en la digitalización del comercio, regula los diferentes aspectos de la legislación aduanera bajo la autoridad de la Comisión Económica Euroasiática. Entre sus principales cláusulas, el nuevo Código de este bloque de integración recomienda el establecimiento de la VUCE como núcleo del ecosistema digital en el ámbito del comercio exterior.
La implementación de la VUCE en América Latina
Sólo ciertos países de América Latina y el Caribe han adoptado un sistema virtual por medio del cual las empresas presentan sus declaraciones aduaneras y solicitudes de permisos a través de dos ventanillas diferentes —el sistema aduanero y el que es utilizado por los demás organismos fronterizos. La fluidez en la comunicación entre estos dos puntos de entrada fluctúa de país en país.
Países como Brasil y México se encuentran avanzando en la conversión del sistema de doble entrada a un sistema centralizado de VUCE.
Costa Rica ha desarrollado un Sistema Integrados de Ventanilla Única (SIVUCE 2.0) en forma gradual, con un impacto que condujo un aumento de las exportaciones, beneficiando sobre todo a las firmas que coordinan su tarea con muchas agencias localizadas en otras regiones. La VUCE 2.0 de Costa Rica es un sistema interoperable, que permite intercambiar información de manera automatizada, facilitando el intercambio de requisitos que surgen de las regulaciones y tratados internacionales. Fue implementada en marzo de 2014 con el logro de los siguientes hitos:
- ofrecer mayor rapidez para la obtención de permisos y certificaciones reduciendo los costos y tiempos de espera;
- garantizar la disponibilidad de los servicios de todas las instituciones involucradas en frontera las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año;
- implementar el uso de la firma digital en todas las gestiones, elevando sus niveles de seguridad;
- aplicar pagos electrónicos en todas las transacciones;
- brindar trazabilidad en todos los procesos que se realicen a través del sistema;
- disminuir el consumo de papel, con miras a un funcionamiento 100% automatizado y electrónico.
El proyecto de modernización de la VUCE de Costa Rica se ha llevado a cabo a través de una cooperación técnica no reembolsable del BID e incluye la automatización de 44 Notas Técnicas (permisos de exportación e importación), un módulo de Declaraciones Únicas Aduaneras (DUAs) y un sistema nuevo de Registro Único Exportador (RUE).
Modernización de la VUCE de Costa Rica
La nueva frontera de la facilitación del comercio
A pesar de los logros obtenidos por el AFC, el ecosistema digital caracterizado por la creciente y acelerada convergencia de nuevas tecnologías requiere de esfuerzos tendientes a ampliar el alcance de dicho texto legal. Una agenda de facilitación de comercio ampliada respondería a las nuevas condiciones de mercado que exigen soluciones innovadoras para enfrentar los modelos y estructuras de negocios modernos, centrados en el comercio electrónico, los flujos de inversiones y el comercio de servicios. Sin duda este nuevo ambiente comercial ha esfumado las fronteras físicas, dando paso a lo que se está dando en llamar Facilitación del Comercio 2.0.
Los países latinoamericanos tienen por delante el desafío de desarrollar las VUCE interoperables internacionalmente junto con las iniciativas regionales para conectar e integrar las VUCE nacionales.
Los países de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) llevaron a cabo una prueba piloto en 2016 que permitió a las VUCE de los países miembros del bloque de integración intercambiar datos armonizados sobre los certificados fitosanitarios de un conjunto de transacciones.
El BID y su trabajo de apoyo a las VUCE
Por iniciativa de los países de la región y bajo el patrocinio del BID, el SELA y la iniciativa Caminos a la Prosperidad de las Américas surgió en 2011 la Red Interamericana de Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (RedVUCE), un foro regional de diálogo y colaboración que integran voluntariamente las agencias gubernamentales, públicas y/o privadas a cargo del diseño, desarrollo y/o administración de las VUCE de los países de las Américas.
La RedVUCE procura fortalecer la coordinación, la cooperación, y la alianza entre las VUCE nacionales de la región, y otros actores relevantes, con el fin de promover la interoperabilidad a través de las ventanillas electrónicas. Persigue el objetivo de que las VUCE se consoliden como instrumento de facilitación y control del comercio, así como para optimizar y reducir los tiempos y costos asociados a las transacciones de exportación, importación y tránsito de mercancías, de acuerdo con estándares, recomendaciones y buenas prácticas internacionales sugeridas por la OMC, la OMA y CEFACT/ONU. La RedVUCE está abierta a todos los países del hemisferio que deseen incorporarse Como también los países e instituciones que deseen participar en calidad de observadores.
Los algoritmos aplicados a las negociaciones comerciales internacionales
Paralelamente, se habla del concepto de Política Comercial 3.0 en el que las normas y regulaciones del comercio internacional que contienen fórmulas puedan ser codificadas y automatizadas utilizando algoritmos que compartan un lenguaje universal aplicado a los negocios.
Así como los pronósticos sobre el Internet de las Cosas anticipan para 2020, el despliegue de miles de millones de objetos interconectados, hoy todas las partes involucradas en una transacción comercial tienen la posibilidad de publicar en internet sus reglas comerciales en forma estandarizada. En un futuro, las normas de comercio internacional serán automatizadas mediante algoritmos que codificarán su complejo contenido jurídico creando un “Internet de las Reglas” (IoR por sus siglas en inglés), que llevará a reducir en gran medida los costos y los tiempos de transacción, aumentando así el flujo electrónico de datos de comercio de alta precisión.
Con este propósito, la organización “XALGORITHMICS Alliance” creó el sistema Xalgo un lenguaje armonizado para expresar las funciones computables de legislación, regulaciones, políticas, estándares y acuerdos. Este proyecto se enfoca en el acceso a las reglas del comercio -instrumentos, normas y reglamentaciones oficiales- a través de un cronograma digitalizado compuesto por planillas de cálculo. Los grupos de trabajo que conforman “XALGORITHMICS Alliance” están integrados por representantes de los sectores público, privado, académico, sociedad civil y otros interesados en el desarrollo de un “Internet de las Reglas”.
Este sinnúmero de nuevos desarrollos nos lleva a reflexionar sobre los esfuerzos que debe realizar nuestra región para estar en condiciones de continuar acompañando el proceso de evolución del desarrollo tecnológico. América Latina debe continuar trabajando para superar desafíos tales como la mejora de su conexión a internet y el acceso a teléfonos inteligentes, entre otros, que nos conduzcan a capitalizar las oportunidades y los beneficios de las tecnologías de vanguardia.
Referencias
Atkinson, C. From Facilitation 2.0 to Trade Policy 3.0: Opportunities to Expand and Extend the Rules of Global Trade. ICTSD. (Ginebra, 11 junio 2018).
BID, (2018). [Blog]. Más allá de las fronteras. Disponible en: https://blogs.iadb.org/integracion-comercio/2016/04/04/bien-venido-a-mas-alla-de-las-fronteras-un-blog-nuevo-sobre-integracion-y-comercio/
[Recuperado el 2 de agosto de 2018].BID/INTAL. ¿Cómo salir del laberinto fronterizo? (junio 2017). Conexión INTAL 250.
BID/INTAL. Hacia la VUCE 2.0: Economía digital y facilitación del comercio en la Alianza del Pacífico y MERCOSUR. (septiembre 2017). Conexión INTAL 253.
BID/INTAL. La facilitación del comercio frente a la revolución tecnológica. (marzo 2018) Conexión INTAL 259.
Cano, J. A., Baena, J.J. (Julio-Setiembre 2015). Tendencias en el uso de las tecnologías de información y comunicación para la negociación internacional. Science Direct. Vol. 31. No 136. (p.335-346).
Keyes, L. (2015-2016). Data Analytics: How Data Analytics Can Simplify and Facilitate Trade Within the European Union. Europese Fiscale Studies EFS.
Palos Sánchez, P. Manual de Comercio Electrónico. (2012). Ánfora. ISBN 978-84-615-7656-2.
SAFE. (OMA. 2018). Marco de Estándares para Asegurar y Garantizar el Comercio
Volpe Martincus, C. Cómo salir del laberinto fronterizo: Una evaluación de las iniciativas de facilitación del comercio en América Latina y el Caribe. Informe Especial sobre Integración y Comercio. (BID, 2017)
XALGORITHMICS Foundation. (2018). Global Trade Awareness. Canadá. XALGORITHMICS Alliance.
[1] La Unión Económica Euroasiática está integrada por cinco países: las Repúblicas de Armenia, Bielorrusia, Kazakstán, Kirguiz y la Federación Rusa.