Los bloques avanzan con notables resultados hacia un acuerdo de libre comercio y planean dos reuniones más durante el año.

Una delegación de autoridades del MERCOSUR, encabezada por el Subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, Victorio Carpintieri, visitó en Ginebra la sede de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) para desarrollar una cuarta ronda de negociaciones que permita alcanzar un acuerdo comercial entre los bloques.

Gracias a los adelantos alcanzados en la tercera ronda, los funcionarios pudieron avanzar con los capítulos del acuerdo referidos a Acceso a mercados, Comercio de bienes, Comercio de servicios, Compras gubernamentales, y dar por concluida la negociación en términos de Política de competencia.

También abordaron asuntos referidos a reglas de origen, obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, inversiones, y derechos de propiedad intelectual. Para finalizar, cada grupo de trabajo definió los pasos a seguir antes de la próxima ronda, prevista para el mes de octubre en Buenos Aires.

Los países que integran la AELC (Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein) son mercados pequeños pero de un alto poder adquisitivo: tienen el mayor PBI per cápita del mundo (US$78.000). Son economías muy abiertas y están integradas a las cadenas globales de valor. Sin embargo, cuentan con una muy fuerte protección en mercados agrícolas (su arancel promedio del 32,8% es el doble que el de Canadá y casi el triple que el de la UE y el de los EE. UU.) El beneficio principal para el MERCOSUR se concentraría justamente en el acceso al mercado de dichos productos: cereales (trigo), carne bovina y sus despojos, quesos, y, en menor medida, uvas y girasol.