Tras siete años de negociaciones, el miércoles 30 de mayo Colombia ingresó formalmente a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), convirtiéndose en el tercer país latinoamericano en formar parte del organismo.
Desde 2011, Colombia fue objeto de diagnósticos, recomendaciones y evaluaciones por parte de veintitrés comités técnicos, a fin de evaluar la factibilidad de la incorporación. Al respecto, se aprobaron siete leyes nuevas y se hicieron mejoras en varias reglamentaciones, a fin de adecuarse a los requerimientos solicitados, explicó Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación.
También se fortalecieron las capacidades de inspección y vigilancia por parte del Ministerio del Trabajo sobre el cumplimiento que deben hacer los empleadores de las normativas. Y se introdujo una política de “crecimiento verde” con acciones para mitigar el impacto ambiental.
El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, expresó su satisfacción y destacó que el ingreso a la OCDE “abre inmensas oportunidades para seguir avanzando en materia de educación, salud, generación de empleo formal, transparencia, lucha contra la corrupción y protección del medioambiente”.
La OCDE fue creada en 1961, como un organismo sucesor de la Organización para la Cooperación Europea (OCEE). La Organización provee soporte en la evaluación de las condiciones macroeconómicas de los países, colabora con la obtención de estadísticas y análisis sectoriales, y asiste en la toma de decisiones de política pública, ayudando a que se alineen con los estándares generales del organismo.